Los CFD son instrumentos financieros complejos que se comercializan con frecuencia a través de plataformas en línea. Se trata de una forma de comercialización de derivados. Las opciones binarias permiten a los inversores obtener un pago fijo predeterminado si un activo subyacente cumple ciertas condiciones predeterminadas, normalmente en un plazo específico.
Ambos se consideran productos complejos y, por esa razón, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha adoptado medidas que afectan a los contratos por diferencias (CFD) y a las opciones binarias que se ofrecen a los inversores minoristas en la Unión Europea (UE). Sin embargo, estas medidas Tienen carácter temporal, revisables cada tres meses. Y en consecuencia el ESMA seguido estudiando la necesidad de prorrogar las medidas adoptadas.
Las medidas adoptadas consisten en lo siguiente:
1. Opciones binarias: se prohíbe la comercialización, distribución o venta de opciones binarias a los inversores minoristas.
2. Contratos por diferencias: se restringe la comercialización, distribución o venta de CFD a los inversores minoristas. Las restricciones consisten en fijar límites de apalancamiento a las posiciones abiertas, imponer una obligación de cierre de posiciones en las cuentas en caso de consumo de garantías; establecer un mecanismo de protección frente a saldos negativos a nivel de cuenta del cliente; impedir el uso de incentivos por parte de los proveedores de CFD; y establecer una advertencia estandarizada sobre el riesgo correspondiente a cada entidad.
La razón que subyace a este comportamiento se debe a la complejidad de falta de transparencia de estos productos: el apalancamiento excesivo en el caso de los CFD y la rentabilidad negativa estructural esperada y conflicto de intereses implícitos entre proveedores y clientes el caso de las opciones binarias.
De hecho, en base a los análisis de los reguladores bursal de los nacionales, las operaciones de CFD implica que los cuentas minoristas celebra en perdidas entre el 74 y el 89%, cuyos números rojos tienden a incluirse en una horquilla entre los 1600 euros y 29.000 euros de media por cliente.
Por esta razón, una de las principales medidas para los CFD es limitar el apalancamiento en el momento de apertura de una posición de un cliente minorista establecidos en el 30:1 y 2:1, en función de la volatilidad del activo subyacente. También existirá la obligación del cierre de posiciones a nivel de cuenta del cliente el caso de consumo de garantías, que unifica el porcentaje de garantía (50% de garantía mínima) que obliga a los proveedores a cerrar uno o más se fue desde clientes minoristas.
Marc Fortuño