Las economías funcionan de forma cíclica formando patrones continuados en el tiempo que permiten desarrollar los modelos de inversión más adecuados según las circunstancias económicas. De forma generalizada hay dos factores importantes que permiten crear patrones de inversión, el primer factor es el crecimiento económico y el segundo factor es las variación de los precios de una economía. El modelo «el reloj de las inversiones» desarrollado por la gestora Fidelity, recoge ambos factores y estructura un modelo de inversión óptimo para cada momento del ciclo económico. Para ello, encontraremos cuatro escenarios posibles para desarrollar el esquema marcado por el reloj de las inversiones, deflación o reflación, recuperación, sobrecalentamiento y estanflación.
1) Reflación
La reflación es la primera de las fases del ciclo económico, en este escenario económico conviven una recuperación débil y el nivel de los precios es decreciente. En este marco económico, los inversores buscan apoyarse en los bonos ya que ofrecen mejores rentabilidades que mantener el dinero en liquidez. De este modo, los inversores no asumen demasiado riesgo y consiguen buenas rentabilidades reales ya que el nivel de precios decae.
En este punto los inversores deben fijarse en valores de crecimiento y defensivos, en especial el sector financiero, recursos básicos, farmacéuticas y en general en valores que dependan del consumo direccional.
2) Recuperación
La recuperación es la segunda de las fases del ciclo económico, en este escenario económico conviven una recuperación creciente y el nivel de los precios es empieza a ascender. En este escenario, los bonos no ofrecerán una buena rentabilidad, descontando la inflación, por lo que los inversores se decantarán por tomar mayores riesgos en la renta variable a través de las acciones.
En esta fase, los inversores optarán por valores de crecimiento y cíclicos. De este modo invertiríamos seguiríamos invirtiendo en valores que dependan del consumo direccional pero optaremos por el sector de las telecos, tecnología y el de las materias primas para aprovechar la leve subida de precios de las utilities.
3) Sobrecalentamiento
El sobrecalentamiento es la tercera de las fases del ciclo económico, en este escenario económico conviven un dinamismo económico creciente y el nivel de los precios muy elevado. En este escenario veremos como los Bancos Centrales suben los tipos de interés para «enfriar» los sucesivos avances de los precios.
Ante un escenario sobrecalentado y por lo tanto inflacionista, los inversores tratarán de recoger todo este ascenso a través de las materias primas o utilities. Es por ello, que los valores cíclicos, en especial los industriales, aprovechan muy bien «el tirón económico», deberíamos mantener valores vinculados a la tecnología y las materias primas, y empezaríamos a invertir en compañías vinculadas al petroleo y el gas.
4) Estanflación
La estanflación es la cuarta de las fases del ciclo económico, en este escenario económico conviven un decreciemiento económico creciente y el nivel de los precios creciente, lo que genera mucha incertidumbre a los inversores sobre el futuro panorama económico que se pueda presentar, por lo que el activo predilecto será la liquidez en cuentas corrientes.
Si no ceñimos en los valores que mejor se comportarán, las utilities recojerán el incremento de los precios lo que beneficiará tanto a sectores y tanto las farmacéuticas como servicios serán buenas opciones defensivas que mejoraran la rentabilidad del mercado