El desplome del rublo es un hecho que se ha agravado en los últimos meses. La semana pasada el cruce entre la divisa rusa y el dólar cayó fuertemente, aunque el viernes redujo pérdidas debido a que los inversores anticipaban medidas por parte del Banco Central de Rusia para frenar la sangría de la divisa por lo que finalmente el cruce entre el rublo y el dólar cerró la semana en los 0,02141 dólares. El rublo acumula desde el mes de junio una sucesión de máximos y mínimos decreciente que ha llevado al rublo perder el 25% de su valor frente al dólar, si tenemos en cuenta que cuando se inició el año el rublo cotizaba ligeramente por encima de los 0,03 dólares la caída hasta ahora asciende hasta el 30%.
El miércoles de la semana pasada el Banco Central de Rusia cambió su política monetaria para limitar el intervencionismo y se limitó hasta 350 millones de dólares al día. Por su parte el viernes, la institución monetaria anunció su predisposición a intervenir «en cualquier momento» en el mercado de divisas con el fin de proteger el rublo para evitar la depreciación de la moneda, además añadió que está en posición de utilizar cualquier otro instrumento financiero. La autoridad monetaria valoró que a pesar de que han habido varios factores importantes en los últimos meses, no se aprecia una mayor caída de la divisa para que la balanza de pagos consiga equilibrarse. Sólo en el mes de octubre el banco central ha gastado 30.000 millones de dólares en apoyar a su moneda, una cuantía mensual que no se daba desde hace cerca de 5 años y además subió su tasa de interés en 150 puntos básicos desde el 8% hasta el 9,5% actual para frenar tanto la inflación como el desplome de su moneda.
Paradóicamente ante estas caídas se produce el efecto bucle debido a que los ahorradores rusos se dedican a vender a diestro y siniestro sus rublos para comprar otras divisas, y esa fuerte demanda impulsada, termina finalmente de machacar aún si cabe más a la moneda.
¿Cuáles son los motivos que han propiciado el batacazo de la divisa rusa?
A Rusia se le ha juntado todas las circunstancias negativas habidas y por haber, merecidamente por tomar decisiones de corte político que han puesto al país en una situación complicada… en primer factor a tener en cuenta son las tensiones que se originaron durante este año en la «Crisis de Ucrania», seguidamente Rusia, que recibe gran parte de sus ingresos del sector del petróleo y el gas, ha visto cómo la cotización del petróleo se ha desplomado ante un escenario de un dólar fuerte y un exceso de oferta juntado con una falta de demanda mundial del oro negro. Y para más inri, Rusia metió un palo en las ruedas en la comercialización de alimentos europeos lo que le ha generado mucha inflación que ha combatido vía subida de tipos.
¿Cómo está evolucionando la economía rusa?
Actualmente la inflación de Rusia se encuentra en una tasa del 8,4% anual, liderando la subida de los alimentos en un 11,4%. En el tercer trimestre del año la economía rusa creció un 0,2% y las perspectivas para el último trimestre de 2014 y el primero de 2015 pronostican un crecimiento nulo del PIB. En la primera mitad del año se produjo una fuga de capitales de 75.000 millones de dólares. Las ventas de automóviles en Rusia que mantienen descensos desde la crisis de ucrania, sufrió un descenso en la tasa anual de ventas del 20%.
En este clima de una devaluación a pasos de gigante y estancamiento económico, el primer ministro Vladimir Putin consiguió ayer domingo firmar con China varios acuerdos económicos tanto comerciales como de colaboración energética, pactos encaminados a una economía euroasiática.
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