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El Sistema Financiero y su red clientelar

Cuándo hablamos del Sistema Financiero, nos referimos a los mercados, intermediarios, empresas de servicios financieros y otras entidades cuyo principal objetivo es facilitar la transferencia de capital entre las diferentes agentes económicos, empresas, familias y gobiernos.

En ocasiones, el mercado puede tener una representación física como por ejemplo la Bolsa de Valores de Madrid o bien el Mercado de Futuros de Chicago. Sin embargo en la gran mayoría de ocasiones no tienen una representación física como por ejemplo el mercado de divisas, los mercados extrabursátiles, mercados OTC, etc… El Sistema Financiero funciona casi de manera continua los 365 días del año, con una dimensión mundial. Los mercados financieros están interconectados entre sí, gracias a una gran red de telecomunicaciones, que nos permiten la transferencia de fondos.

Tanto los sistemas financieros más libres como los más estrictamente regulados, persiguen las siguientes funciones:

  • Facilitar la transferencia de recursos económicos entre los ahorradores netos y los inversores netos. Desde el un gran banco hasta las iniciativas desarrolladas por el Crowdfunding, persiguen poner en contacto aquellas personas que poseen ahorros, en favor de aquellos que quieren emprender un proyecto.
  • Ofrecer un modo eficiente para administrar los riesgos. Las compañías de seguros o bien los derivados financieros persiguen el control del riesgo frente a la exposición de un determinado riesgo a cambio de pagar una prima. Por ejemplo, los clientes de una aseguradora transfieren un determinado riesgo establecido de manera contractual a la compañía de seguros o lo que es lo mismo, a los accionistas que la forman y éstos perciben un ingreso en forma de prima.
  • Facilitar recursos económicos para emprender proyectos a gran escala. El sistema financiero nos proporciona la facultad de reunir elevadas cantidades monetarias de diferentes inversores para efectuar grandes infraestructuras. Para estas concentraciones de capital se utilizan tanto las Bolsas de Valores como las entidades financieras.
  • Suministrar información. Cuándo hablamos de suministrar información nos referimos a las cotizaciones de los instrumentos financieros, los tipos de interés o de cambio segundo a segundo. Sin esta información muchas empresas o familias no podrían funcionar de forma eficiente debido a que tendrían serías dificultades para tomar decisiones económicas.
  • Reducir los costes de transacción. Las economías de escala que se establecen en el Sistema Financiero permiten que el coste de transacción que sea menor por transacción realizada a medida que las transacciones se incrementan.

El clientelimo que hay detrás del Sistema Financiero

Toda bella alfombra sirve para ocultar el polvo y toda la suciedad que se precie, por lo que no vamos a negar la evidencia, y es que existe una gran manipulación en este sistema financiero, mediante una red clientelar en la que están implicados Estados, entidades bancarias y Bancos Centrales. Los Estados están manejados por partidos políticos y éstos a su vez financiados por entidades financieras, por lo que el clientelismo está servido, hoy me financias el partido y mañana, cuando alcance el poder ejecutivo, gobierno a tu favor. Un acuerdo «win-win» entre el sistema político y el sistema financiero, que deja atrás al ciudadano de a pie.

Por otra parte, los Estados deben tener a alguien a quien colocarle las emisiones del Tesoro que financian sus presupuestos y de nuevo, vuelve a aparecer la figura de las entidades financieras para adquirir esos títulos. Es por ello, que los Estados tienen incentivos en rescatar a las entidades porque si no lo hicieran serían menos compradores para acaparar las emisiones y las emisiones les saldrían mucho más costosas. Pero aquí debemos de hacer un gesto de autoculpa como sociedad, si no demandáramos presupuestos que van más allá de la capacidad para ingresar, los Estados no se endeudarían… pero siempre queremos que los Estados gasten mucho, como si nosotros no fuéramos quiénes pagaremos la factura y los correspondientes intereses.

En el último eslabón del sistema clientelista, tenemos a los Bancos Centrales, unas autoridades que son nombrados los prestamistas de última instancia y manejan la política monetaria con el beneplácito del Estado para desarrollar políticas para los Estados y no para los ciudadanos. Si un Estado está muy endeudado y nadie le presta por su elevado riesgo, acude el Banco Central para seguir financiándolo, aunque se utilice a intermediación bancaria, para desarrollar tales planes. Desde que tenemos Bancos Centrales el dinero que tenemos en el bolsillo vale cada vez menos. Es más, desde la implantación de la Reserva Federal en 1914, el dólar ha perdido el 95% de su valor, gracias a que la autoridad monetaria ha estado detrás creando inflación, a través de la expansión monetaria.

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