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En el mes de febrero, cuando el petróleo estaba hundido por debajo de los 30 dólares y las bolsas habían sufrido el peor arranque en su historia, pocos habrían podido vaticinar que los tres principales índices bursátiles de los Estados Unidos encabezarían máximos históricos de todos los tiempos. Pues la realidad es la siguiente, en la jornada del lunes, el S&P 500 subió un 0,3% para cerrar en los 2.190,15 puntos, el Nasdaq Composite subió un 0,6% hasta los 5.262,02 puntos, y el Dow Jones subió un 0,3% hasta alcanzar los 18.636,05 puntos.
Este empuje alcista ha sido liderado por sectores como el energético o el industrial. El S&P500 , NASDAQ Composite y el Dow Jones de Industriales cerraron los tres en máximos históricos, una situación conjunta que no se daba desde el año 1999, escenario previo al estallido de la burbuja de las punto.com.
Mientras que la política de Estados Unidos, el Brexit y las diferentes teorías sobre la salud económica de China han centrado los argumentos de los analistas, la evolución del mercado está muy condicionada a la volatilidad del crudo. El petróleo está alcanzando máximos, situándose en la actualidad en los 45,71 dólares, y la estabilidad en el precio parece estar regresando a la commodity.
Por otra parte, el mercado se está mostrando muy escéptico con la subida de tipos de la Fed, con la inflación en Estados Unidos por debajo del objetivo del 2%, la Reserva Federal y los bancos centrales de todo el mundo están con tipos ultrabajos y desatando los programas de estímulo para apoyar sus economías. Por ello, las probabilidades de una subida de tipos de la Reserva Federal es de un 12% para septiembre y se elevan a alrededor de 38% para diciembre.
A pesar de todos estos máximos históricos, inversores como George Soros apuestan por la caída de la bolsa americana. De hecho, su fondo de cobertura, ha aumentado en el segundo trimestre del año las opciones de venta (put) sobre un poco más de 1,9 millones de acciones en el ETF SPDR sobre el S&P500, por lo que posee pone en poco más de 4 millones de acciones del fondo cotizado, siendo esta la mayor participación de su fondo.
