Estados Unidos está disfrutando de un buen comportamiento bursátil en el primer semestre del año, pues en la actualidad el S&P500 avanza un 8,49%, el Dow Jones un 8,69% y el Nasdaq 100 un 15,08%. Por su parte, el EuroStoxx50 avanza un 5,74%, una rentabilidad menor que la estadounidense debido a la corrección que se está viviendo desde el mes de mayo la está sufriendo con una mayor intensidad.
Si nos centramos en Estados Unidos, y más concretamente el S&P500, en la actualidad el selectivo bursátil se encuentra en los 2.429 puntos, marcando un breve lateral que responde a un fuerte impulso en los primeros meses del año. Este lateral, está comprendido entre los 2.450 puntos y los 2.405 puntos que es actualmente su principal soporte y de ser superado nos marcaría un objetivo en los 2.325 puntos correspondiente al siguiente soporte.
Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, la trayectoria del canal alcista es impecable y no cabe duda que el selectivo bursátil se encuentra en tendencia alcista. La cotización actual se encuentra por encima de la media móvil de 200 sesiones que transcurre en la actualidad por los 2.295 puntos, coincidiendo también con la base del canal alcista que se desarrolla desde el segundo trimestre de 2016.
Hasta aquí, todo positivo. La bolsa sube, los inversores están satisfechos y no se aprecian signos de una fuerte debilidad en el avance de los precios. No obstante, si echamos un ojo a la política monetaria que está desarrollando la fe en los últimos meses, vemos que ha tenido un impacto directo en la curva de rendimientos del bono estadounidense.
Como podemos apreciar, en los últimos seis meses, la curva de rendimientos del bono estadounidense ha estado pivotando debido a las subidas de tipos de la Reserva Federal que ha situado los tipos en la actualidad en el 1,25%. Esto significa que poco a poco la curva se está aplanando.
Desde inicios de este año, la rentabilidad del bono estadounidense a un año ha pasado dos del 0,8% hasta el 1,23% en el que se encuentra en la actualidad. Por su parte, vemos un ligero descenso en la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años ya que a principios del ejercicio cotizaba con una rentabilidad del 2,5%, mientras que en la actualidad ha descendido hasta el 2,40%.
Es importante conocer cómo estaban los sonando la curva de rendimientos de la principal economía del mundo, debido a que condiciona a la evolución de la renta variable. De hecho, cuando se produce en techos de mercados, previamente la curva de rendimientos del bono estadounidense tiende a invertirse o mantener una estructura plana de sus rentabilidades en el horizonte temporal.
Marc Fortuño