Ya se está ejecutando el último capítulo del hundimiento del Banco Popular, pues el Santander lanzará una ampliación de capital por un importe de 7.072 millones que tendrá la finalidad de respaldar la adquisición del 100% del Popular.
Recordemos que la primera estimación de los actuales ajustes por la compra del Banco Popular queda señalado un importe de 7.200 millones de euros de reducción del valor -7.900 millones de provisiones que ha calculado el Banco Santander para sanear los activos tóxicos del Popular por los deterioros registrados desde el 31 de marzo hasta el 7 de junio de 2017-.
Las condiciones de esta ampliación de capital son que los actuales accionistas del Santander podrán suscribir una acción nueva por cada 10 acciones antiguas. La emisión de las nuevas acciones tendrá un valor nominal de cero 0,50 euros con una prima de emisión de 4,35 euros por cada acción, todo ello implicaría que el tipo de misión total para estas nuevas acciones sería de 4,85 euros por cada acción.
Las estimaciones actuales proyectan que el periodo por el qué se suscriban las nuevas acciones será entre los 15 días naturales desde el 6 hasta el 20 de julio (ambos incluidos). Asimismo, todos aquellos derechos de suscripción preferente que no sean ejercidos quedan extendidos automáticamente y tras la finalización del periodo de suscripción preferente.
Todo padres indicar que no habrá problema alguno para la captación del capital. Ya está el banco Santander ya suscrito un contrato de aseguramiento y colocación por la totalidad de dicho aumento, con un sindicato de entidades de crédito, lo que conlleva a que todo este aumento de capital esté asegurado. Grandes entidades como Citigroup, UBS y el propio Santander actuarán como entidades coordinadoras globales del aumento de capital.
Las estimaciones actuales para el Santander es que el Banco Popular una vez saneado con las provisiones pendientes a efectuar, le aporta unos créditos netos por un importe aproximado de 82.000 millones de euros y en depósitos, 65.000 millones de euros focalizados principalmente en España, lo que implica un nivel del 10% y el 8,5%, respectivamente, del grupo resultante tras la integración del Popular.
El banco popular lleva consigo una elevada tasa de morosidad que se situaría alrededor del 20%, con una cobertura alrededor del 61% después de realizar los ajustes de la compra. En relación a los activos inmobiliarios, El banco popular cuenta con activos inmobiliarios por un importe aproximado de 17.500 millones de euros, que tras ser soleados quedarían reducidos alrededor de 6500 millones de euros y una cobertura del 63%.
Con todo ello, la tasa de morosidad y cobertura del grupo resultante después de quedar integrado el banco popular será Del 5,4% y algo menos del 70%, respectivamente. Y con los activos inmobiliarios en España, tras el saneamiento quedaría en un total de 11.000 millones de euros del valor neto contable, con una cobertura del 60%.
Marc Fortuño