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En todas las regiones principales, las acciones de los mercados emergentes muestran las valoraciones muy atractivas en comparación con su valoración histórica. Por ejemplo, para acciones de los mercados emergentes la relación Precio/Valor contable se encuentra por debajo de su promedio de 15 años, 1,3 veces. Sin embargo, las perspectivas de un cambio de tendencia en los ingresos de los emergentes en el corto plazo sigue siendo un reto debido a los numerosos vientos en contra que enfrentan las economías y empresas emergentes.
Desde el año 2010, las acciones de los mercados emergentes han estado bajo presión en comparación con la ecolución de las bolsas de los mercados desarrollados. Esto refleja la reducción de la diferencia entre el crecimiento de las economías emergentes y las desarrolladas. En los emergentes el crecimiento económico se ha ralentizado, mientras que el crecimiento se ha acelerado las economías desarrolladas. Para presentar una mejora en los próximos años en los emergentes, se necesitan tres pilares básicos: Un cambio en las expectativas para los emergentes, una estabilización en la volatilidad de sus divisas y revisiones al alza de los beneficios empresariales.
En China, las perspectivas a corto plazo han mejorado sensiblemente debido al apoyo reciente. Los tipos de interés de referencia se recortaron cinco veces en el año 2015 y la política fiscal expansiva se convirtió en un pilar en la segunda mitad del año.. Hay que tener en cuenta que el impacto directo del referéndum del Reino Unido es probable que sea limitado, a la luz de las bajas relaciones comerciales con China y la exposición financiera al Reino Unido.
El FMI mantiene las perspectivas de crecimiento de China sin cambios con respecto a abril con una ligera revisión al alza para el 2016. Sin embargo, si el crecimiento en la Unión Europea se ve afectada de manera significativa, el efecto adverso en China podría ser duro. Las perspectivas en otros grandes mercados emergentes ha cambiado ligeramente. Los consumidores y la confianza empresarial parece haber tocado fondo en Brasil, y la contracción del PIB en el primer trimestre ha terminado siendo más suave de lo previsto. En consecuencia, la recesión 2016 ahora se proyecta menos grave, con un retorno a un crecimiento positivo para el 2017.
Por su parte, los precios del petróleo que subieron fuertemente hasta los 50 dólares, están proporcionando un alivio a la economía de Rusia, donde la caída del PIB este año se proyecta a ser más leve, no obstante las perspectivas de una fuerte recuperación son moderadas dado desde hace mucho tiempo que está inmerso en cuellos de botella estructurales y el impacto de las sanciones sobre la productividad y la inversión. En la India, la actividad económica sigue siendo boyante, pero la previsión de crecimiento para 2016-17 se recortó ligeramente, lo que refleja una recuperación de la inversión más lento.
Las perspectivas para otras economías de mercados emergentes siguen siendo variadas. Las proyecciones de crecimiento fueron revisadas a la baja principalmente en el África subsahariana, lo que refleja las condiciones macroeconómicas difíciles en sus economías más grandes, que se están adaptando a los menores ingresos de las materias primas. Sin embargo, en Nigeria, la actividad económica proyecta una contracción para este 2016, cuando la economía se está ajustando a la escasez de divisas como consecuencia de la menor recaudación del petróleo, y la débil confianza de los inversores.
En Sudáfrica, el PIB se prevé que se mantendrá en 2016, con sólo una modesta recuperación el próximo año. En Oriente Medio, los exportadores de petróleo se están beneficiando de la reciente recuperación modesta en los precios del petróleo mientras continúa la consolidación fiscal en respuesta a los ingresos del petróleo estructuralmente más bajos, pero muchos países de la región aún se ven afectadas por la guerra y el conflicto.
