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El Ibex Total Return ofrece una visión más ajustada a la realidad sobre cómo está evolucionando realmente la bolsa española en el largo plazo, pues al incluir dividendos y ampliaciones conlleva a un mayor nivel de exactitud sobre la rentabilidad de un índice y además nos permite hacer la comparativa con otros índices como el Dax alemán al ser también Total Return.
Como podemos ver en el siguiente gráfico el Ibex Total Return se encuentra en la actualidad muy cerca de los máximos históricos al cerrar el mes de abril en los 28.078 puntos, mientras que los máximos históricos del índice se ubican en los 28.202,2 puntos (abril de 2015) gracias a que durante los cuatro primeros meses del año el selectivo se ha marcado una subida del 15,95%.
Sin embargo, técnicamente estamos en unos niveles clave… Pues la zona de los 28.000 puntos coincide con la proyección de la parte alta del canal alcista-lateral que lleva formándose en la última década y para más inri, nos enfrentamos ante una de las mayores sobrevaloraciones de la historia y la cotización se ha despegado de la MM200 hasta un 18%. Si nos centramos en el corto plazo, el Ibex Total Return se ha frenado recientemente en los 28.182 puntos tras la subida impulsada por el «efecto Macron», como resultado de la primera vuelta de las presidenciales francesas.
No obstante, con el fuerte impulso que ha experimentado el selectivo español se ha abierto un gap en la zona de los 24.000 puntos que está pendiente de ser cerrado. Si tomamos como referencia los 24.000, deberíamos ver desde los niveles actuales, una caída del 2,4% como mínimo para dar el gap por cerrado.
No debemos de pensar en negativo pues a pesar de que los niveles actuales son delicados por las proyecciones históricas, hay que decir que el parqué español tiene un fuerte apoyo en el crecimiento de los beneficios debido a que en el ejercicio 2016 las empresas que integran el selectivo español ganaron, en conjunto 32.970 millones, un 48,9% más que durante el ejercicio anterior (22.252 millones).
La banca española está siendo vital para impulsar los beneficios y todo parece indicar que este año seguirán creciendo porque en el primer trimestre del año Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell y Bankia ganaron 3.989 millones de euros, es decir, un 28,5% frente al mismo periodo del ejercicio 2016.
