Bruselas se prepara para tomar medidas enérgicas contra las compañías de redes sociales que han sido acusadas de difundir «fake news», advirtiendo que escándalos como la filtración de datos en Facebook amenazan con «subvertir nuestros sistemas democráticos».
La Comisión Europea teme que las elecciones al Parlamento Europeo del próximo año sean vulnerables a la «desinformación» masiva euroescéptica. Su preocupación se agudizó después de que un denunciante alegara que Cambridge Analytica recopiló información personal de hasta 50 millones de usuarios de Facebook y la utilizó para dirigirse a los votantes en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Julian King, comisario europeo de seguridad, exige un «plan de juego claro» sobre cómo pueden operar las empresas de redes sociales durante los delicados períodos electorales. Una carta de Sir Julian a Mariya Gabriel, comisaria para la economía digital, pide más transparencia sobre los algoritmos internos que las plataformas de Internet utilizan para promover historias, los límites a la «recolección» de información personal con fines políticos y la divulgación por parte de las empresas tecnológicas de quién financia el «contenido patrocinado» en sus sitios web.
Las revelaciones de Cambridge Analytica han impulsado el debate, con funcionarios de la UE presionando a favor de una mayor orientación sobre cómo deben comportarse las plataformas para salvaguardar la democracia.
Las «actividades de orientación psicométrica» como las de Cambridge Analytica, una empresa de análisis de datos, no son más que un «anticipo de los efectos profundamente perturbadores que dicha desinformación podría tener en el funcionamiento de las democracias liberales», escribió Sir Julian en la carta fechada el 19 de marzo.
La amenaza a la ciberseguridad está cambiando de ser una amenaza dirigida principalmente a los sistemas a otra que se refiere cada vez más al despliegue de medios cibernéticos para manipular el comportamiento, profundizar las divisiones sociales y subvertir nuestros sistemas democráticos.
La advertencia de Bruselas llega cuando varios Estados miembros de la UE están elaborando «leyes anti-fake news» en medio de una serie de acusaciones sobre la interferencia rusa en las elecciones europeas del año pasado.
Francia está preparando legislación que permita a sus jueces eliminar y bloquear los contenidos virales falsos durante las campañas electorales nacionales. Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha denunciado las «falsedades difamatorias» y la «propaganda engañosa» de las organizaciones mediáticas apoyadas por el Kremlin, como RT y Sputnik, que tienen sitios web en francés.
A principios de este año, Alemania introdujo la primera «ley de incitación al odio» que obliga a las plataformas a eliminar rápidamente los contenidos terroristas, la xenofobia y las noticias falsas o a enfrentarse a multas de hasta 50 millones de euros.
Los funcionarios de la UE temen que las elecciones europeas del próximo año sean secuestradas por fuerzas populistas y euroescépticas que utilizan plataformas para difundir teorías de conspiración, noticias falsas y vídeos falsificados.
Marc Fortuño