El índice italiano FTSE MIB ha subido un 17% desde enero y está a punto de cerrar en 2017 como el mercado más importante de Europa y está en curso para su mejor comportamiento anual desde 2013. Esto se compara con ganancias del 15% y el 14% que ha ofrecido el Dax alemán y el AEX holandés.
El FTSE MIB comenzó el año desde una base baja, saliendo de 2016 como el mercado con peor desempeño entre las grandes bolsas europeas, con una caída del 10%. Los avances en la estabilización del sector bancario, el crecimiento económico mejor de lo esperado y la introducción de por parte del Gobierno italiano en febrero de nuevas cuentas de ahorro individuales, conocidas como PIR que ofrecen un tratamiento fiscal favorable.
Esto ha funcionado mejor de lo esperado. Los gestores han acumulado en los tres primeros trimestres del año 7.500 millones de euros en nuevos fondos PIR. Y se espera que las entradas totales de este año alcancen los 11.000 millones de euros. De estos fondos, el 70% debe invertirse en empresas con sede en Italia, de las cuales al menos el 30% debe invertirse en PYME.
La bolsa italiana ha tenido un fantástico año. La bolsa de Milán, ya ha visto 33 emisiones de acciones en lo que va de año, de las cuales 24 han sido ofertas públicas iniciales. Para entender estos datos, el número de anuncios registrados hasta la fecha ya es igual al de los años de auge anterior en 2007 o 2015. Con una expectativa mayor antes de enero, es probable que el intercambio logre el mayor número de listados desde los niveles de la burbuja puntocom en 2000.
La tercera economía más grande del euro corre el riesgo de estancamiento político después de las elecciones, que deben tener lugar a finales de mayo, lo que debilita las perspectivas para la reforma económica. La preocupación por el hecho de que las normas más estrictas del BCE afecten a los prestamistas italianos, que todavía están luchando bajo altos niveles de deuda, ha afectado a las acciones de las empresas financieras italianas en el último trimestre del año.
Marc Fortuño