Hoy es un día extremadamente importante para Grecia, la cuna de la democracia se enfrenta al abismo financiero y han consumido gran parte del tiempo disponible para llegar a un acuerdo con el Eurogrupo para desbloquear el tramo de 7.200 millones de euros pertenecientes al plan de rescate griego de 240.000 millones de euros. Todo el mundo quiere que haya un acuerdo, hasta los Estados Unidos han metido las narices, pero las posturas están a años luz entre sí. Por un lado, el FMI se muestra más flexible en el superávit primario y una posible quita pero más rígido en la reforma laboral y de pensiones. Por otra parte, la Unión Europea no quiere ni oír ni hablar de una quita ni del superávit primario pero tiene una mayor flexibilidad para llegar a un acuerdo en materia de la reforma laboral y de pensiones.
Las expectativas para hoy lunes es que no haya un acuerdo y que ese posible acuerdo se cierre posteriormente, así queda reflejado en varias declaraciones. Por ejemplo, el ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, comentó «el próximo lunes es aún demasiado pronto para lograr un acuerdo», sin embargo dejó la puerta abierta para los próximos días. Jeroen Dijsselbloem, ministro de Finanzas holandés y presidente del Eurogrupo sentenció para la reunión de hoy que “Todavía quedan muchos asuntos que resolver, hay que profundizar más, con más detalles, así que no habrá acuerdo el lunes, tenemos que ser realistas”. El propio Yanis Varoufakis, ministro griego de Finanzas, comentó «Tendremos ciertamente una discusión fructífera el 11 de mayo, que confirmará el gran progreso que hemos conseguido y será otro paso más en la dirección de un acuerdo final».
(Actualización) Grecia ha pagado su deuda de 750 millones de euros al FMI un día antes del vencimiento. Por lo que por ahora no habrá default.
¿Cuál es la situación económica actual?
La situación de Grecia es sin lugar a dudas peor al escenario anterior a las elecciones anticipadas y se ha ido deteriorando a medida que avanzan las manillas del reloj, estas son algunas de sus evidencias:
– La curva de rendimientos de los bonos helenos está invertida, lo que significa que los inversores perciben un mayor riesgo en el corto plazo que en el largo plazo. El bono griego a dos años cotiza al 20,59%, el bono a cinco años al 15,1% y el bono a diez años al 10,74%.
– Las expectativas se han deteriorado de forma intensa y existe una gran incertidumbre. La Comisión Europea (CE) pronostica un avance de la economía griega del 0,5% frente al 2,5% anterior en este ejercicio.
– La fuga de depósitos se ha disparado hasta 27.000 millones de euros, lo que supone el 15% del PIB heleno (estimación elaborada a finales de abril). Lo que ha condicionado un control de capitales mediante tasas y una amnistía fiscal para atraer dinero… De ahí a un corralito hay un paso.
El definitiva, el escenario más probable es que hoy no haya acuerdo en la reunión con el Eurogrupo con Grecia, quizá veamos un tímido avance de posturas de cara a la galería y si el mañana no pagan al FMI sería un defaut descafeinado porque no cuneta como «acreedor oficial» para las agencias de calificación. Lo único claro es que la volatilidad está más que servida…