La semana pasada Grecia retorno al mercado de deuda con un notable éxito -3.000 millones de euros en deuda con vencimiento a cinco años a un interés del 4,625%-, y si a ello añadimos el compromiso de 8.500 millones de euros a través de los nuevos préstamos de los socios europeos y la posibilidad de más dinero por parte del FMI… Las expectativas financieras sobre Grecia mejoran de manera clara.
En relación al préstamo del FMI, por un importe de 1.600 millones de euros, viene con condiciones y esta condición hace referencia a que el resto de los países de la Eurozona emprendan acciones para restructurar la economía griega. Según las palabras de Christine Lagarde, directora secutiva del FMI «Como hemos dicho muchas veces, incluso con la plena implementación del programa, Grecia no será capaz de restaurar la sostenibilidad de la deuda y necesita más alivio de la deuda de sus socios europeos».
Esta postura del FMI se debe a que estiman que a pesar de que Grecia lleve acabo la agenda de compromisos en materia de reformas, la deuda pública tendrá una relación del 150% sobre PIB para el año 2030, niveles demasiado altos para el país.
¿Qué maneras tienen los socios europeos de reestructurar la deuda griega? En primer lugar los acreedores europeos pueden valorar desde una quita, una alargamiento del periodo de la deuda o también, el aplazamiento de los pagos de intereses.
Hasta la fecha, Grecia está cumpliendo sobradamente con los compromisos con sus acreedores. Existe un dato muy interesante y este Grecia llegó multiplicar por ocho el objetivo de superávit primario comprometido con sus acreedores que era del 0,5% del PIB pero finalmente en 2016, cerró en el 4,1%.
Desde que Grecia se convirtió en el epicentro de la crisis de la deuda europea en 2010, el país ha acordado medidas de austeridad para reestructurar su economía, que se ha reducido en más de un 25% durante el período. A cambio, los acreedores de la Eurozona y el FMI han aportado más de 260.000 millones de euros en fondos de rescate para mantener a Grecia a flote y por ello, su deuda pública asciende al 180% sobre PIB.
Grecia tiene mucho que hacer en materia de reformas. Actualmente debe Grecia debe acometer 140 medidas acordadas que están pendientes ya aplicar y más de 100 acciones adicionales que serán necesarios para finalmente acceder a los 26.900 millones de euros restantes antes de que el actual programa de rescate – tercer programa de rescate- finalice en agosto del año 2018.
El objetivo de estas reformas pendientes es que permitan a la economía griega obtener un mayor potencial de crecimiento en el largo plazo. Asimismo, mejorar la actual situación de los precios del país, pues los consumidores unidos pagan más que todos los demás ciudadanos de la unión europea por acceder a servicios como telefonía, servicios postales y alimentos cuyos precios tienden a ser un 4% superior a los de la Unión Europea, a pesar de que el PIB per cápita sólo es un 67% del promedio de la UE.
Marc Fortuño