Según los datos de Central Statistics Office de Irlanda (CSO), la economía irlandesa creció un 26,3% en 2015, en comparación con la tasa esperada del 7,8%. La rectificación está relacionada con una serie de factores, como la reubicación de los activos de arrendamiento de aeronaves, una serie de las llamadas ofertas de inversión empresarial y la transferencia de patentes internacionales. Si revisamos el producto nacional bruto (PNB) irlandés, que excluye las aportaciones de las multinacionales y que, para muchos expertos, es un indicador económico más fiable, aumentó un 18,7% en 2015 respecto a 2014.
Un aumento en el número de aeronaves importadas a Irlanda para el arrendamiento internacional y las reclasificaciones de los balances completos, por ejemplo a través de las inversiones de las empresas en Irlanda, fueron algunas de las principales razones por este espectacular aumento del PIB. La empresa Aercap, líder mundial en alquiler de aeronaves, aportó un valor de activos de 39.000 millones de euros.
Esta atracción de capital se explica principalmente por el carácter abierto de la economía de Irlanda y su atracción a las empresas estadounidenses que buscan acceso a un tipo impositivo del 12,5%. Irlanda se ha convertido en un destino favorito para ofertas de reestructuración fiscal que implican grandes multinacionales. Entre las ofertas en el año 2015, el gigante de la tecnología de Apple trasladó una parte sustancial de sus activos de propiedad intelectual.
Las cifras muestran que todos los principales sectores de la economía crecieron el año pasado con la industria, incluyendo la construcción, hasta en un 87%. Las exportaciones aumentaron en un 34,4% entre 2014 y 2015, mientras que las importaciones aumentaron un 21,7%. Un dato verdaderamente relevante es que debido a este crecimiento, relación deuda pública sobre PIB del país se reduce a menos del 80%, frente al 94% anterior.
Con estos datos, el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, comentó que ya no es necesario imponer intensos recortes a los servicios públicos y añadió que tienen margen de maniobra para invertir en servicios e infraestructuras.
El acceso a los mercados ha mejorado sustancialmente, tal y como repasamos en el artículo «Los extraños casos de emisiones de bonos a 100 años y más…» en el mes de marzo de este año Irlanda consiguió emitir su primer bono a un siglo, en total la emisión ha sido de 100 millones de euros con una rentabilidad del 2,35%, curiosamente, los inversores están exigiendo un rendimiento del 2,66 por ciento, a prestar al gobierno de Estados Unidos durante 30 años, por lo que representa unas condiciones excelentes de financiación para el gobierno irlandés.