La política española es un riesgo que se está teniendo muy en cuenta en los últimos informes y documentos hacia los inversores que están publicando la banca de inversión. Por un lado, el extraordinario avance de Podemos en las encuestas, que dieron en la encuesta del CIS el primer lugar de la política española en intención de voto, ha sido visto como un serio riesgo para el último informe de JP Morgan. Al mismo tiempo, el desafío independentista de Artur Mas, presidente de Cataluña, con apoyo de gran parte del parlamento catalán se aprecia como un riesgo futuro tanto para la recuperación de la economía española, como para la evolución de la deuda pública en los mercados financieros.
El último informe de JP Morgan sobre España
Según la firma estadounidense España se situará entre dos escenarios probables en las elecciones generales, de un lado podríamos tener una coalición entre PP y PSOE, o bien una coalición entre el PSOE y Podemos. En este segundo caso, la firma de inversión estadounidense comenta «la preocupación sobre la economía aumentaría especialmente ante el programa radical de Podemos». En el informe aseguran sentirse «incomodos» ante propuestas del partido de Pablo Iglesias como la eventual auditoría de la deuda pública y el posible impago de la misma.
Referente a la consulta catalana, el informe detalla que «es obvio que el conflicto permanecerá después de este fín de semana» ya que domingo se produciría la consulta. Pero los analistas de JP Morgan dan un paso más allá y comentan que si hay grandes manifestaciones o elecciones plebiscitarias se produciría un «nerviosismo en los mercados». En el informe tabién se detalla que ERC pasaría a ser la primera fuerza política en Cataluña y comentan que «Creemos que hay espacio para una solución negociada que no implique la ruptura del país pero el proceso posiblemente sea largo».
Dado este escenario, en el informe de JP Morgan se aconseja a los clientes comprar antes deuda irlandesa que la deuda española. En la actualidad, nos encontramos ante un bono irlandés a diez años que ofrece una rentabilidad del 1,7%, mientras que el bono español ofrece a los inversores una rentabilidad del 2,1%.
El documento de Barclays «mercados demasiado complacientes ante los riesgos de la política»
Hace apenas unos días, la entidad británica Barclays valoraba positivamente el dato sobre el crecimiento de la economía española en el tercer trimestre del año del 0,5% que aunque fuera una décima inferior a la conseguida en el segundo trimestre es un crecimiento más fuerte que el resto de economías de la zona euro.
Referente a Cataluña, el documento comentaba que los partidos proindependencia están liderando los sondeos, ante unas posibles elecciones plebiscitarias contempladas en mayo de 2015 y añade que «el sólido comportamiento del partido de extrema izquierda Podemos podría dificultar la formación de un Gobierno».
En un informe anterior de la firma hacia sus inversores se señalaba que «Los mercados parecen en calma ante los recientes acontecimientos políticos en Cataluña, viendo como remota la posibilidad de que la región obtenga la independencia» y concluía que «Creemos que los mercados están siendo claramente complacientes sobre este riesgo, porque la probabilidad de independencia no es remota».
El informe de Merrill Linch «Nubes políticas en el horizonte»
Para el banco de inversión Merrill Linch la fragmentación de la política española por la interrupción de Podemos, supone un aumento de los riesgos para la frágil recuperación económica apuntan que «los resultados que pudieran salir de las ellecciiones generales de noviembre de 2015 son muy inciertos pero, a pesar de ello, la fotografía principal que emerge de las encuestas retrata a la fragmentación política como principal tendencia». Referente a las posibles alianzas entre los partidos políticos, la visión del banco norteamericano es que sería complicado ver una alianza entre fuerzas de izquierda en España.
Finalmente la firma de inversión apunta que los avances del Gobierno de Mariano Rajoy que se han llevado a cabo durante estos tres años «correrían cierto peligro» y además que «partidos como el PP o el PSOE podrían impregnarse de su filosofía populista (referente a Podemos), lo que podría resucitar preocupaciones como la del déficit de tarifa de las eléctricas, lo que sería perjudicial para los servicios públicos».