La bolsa estadounidense ha experimentado un cambio verdaderamente espectacular desde la crisis financiera de 2008, durante la cual las cotizaciones bursátiles, el sistema financiero y la economía en general estuvieron al borde del colapso total. El mercado alcista actual está a punto de establecer un nuevo récord histórico de longevidad antes de que finalice el mes de agosto. En general, se considera que el mercado alcista actual comenzó el 9 de marzo de 2009, cuando, con base en los precios de cierre, el mercado bajista anterior tocó fondo, medido por el S&P 500. En el actual mercado alcista tenemos los siguientes datos de rentabilidad acumulada:
– S&P500: 319%.
– Dow Jones: 287%.
– Nasdaq: 518%.
La metodología más ampliamente aceptada para medir un mercado alcista es desde el punto más bajo del mercado bajista anterior hasta el pico o punto más alto del mercado, desde el cual finalmente retrocede un 20% o más hasta el siguiente punto más bajo del mercado bajista. Los precios de cierre se utilizan normalmente en este análisis. El S&P 500 actualmente está ligeramente por debajo de su máximo histórico del 26 de enero. Como resultado, técnicamente es prematuro asumir que todavía estamos en un mercado alcista.
El actual mercado alcista sería el más importante el segundo más importante en las últimas tres décadas, pues el mayor fue el de 1990-2000 que sumó una rentabilidad del 417% con la burbuja punto.com. El resto han quedado con rentabilidades notablemente inferiores a las que presenta el actual mercado alcista: Entre 2003-2007 el mercado alcista sumó una rentabilidad del 101%, y entre 1987 y 1990 el S&P500 se revalorizó un 65%.
Sin embargo, a nivel de comparativas, hay una muy interesante, y es que si durante este mes de agosto no se tuerce nada, estamos ante el mercado alcista más longevo de la historia. De hecho, la subida desde 1990 hasta 2000 se prolongó durante 3.452 días. Y, en la actualidad, llevamos contabilizados 3.443 de mercado alcista.
Para que el mercado alcista continúe, dependerá de la persistencia de varias fuerzas positivas. Uno de los factores clave es el fuerte y continuo crecimiento económico, y el PIB estadounidense que aumentó a una tasa anualizada del 4,1% en el segundo trimestre, el recorte más rápido en casi cuatro años. Impulsados en parte por el crecimiento económico, los ingresos y beneficios de las empresas continúan su propio ascenso. En el segundo trimestre, con el 91% de las empresas del S&P 500 informando, las ventas agregadas han crecido un 10% y los beneficios un 25%.
No obstante, las valoraciones de los mercados bursátiles que se mantienen muy por encima de las normas históricas han sido una fuente importante de sentimiento bajista desde principios de 2018, con un número cada vez mayor de gurús del mercado prediciendo severas ventas en un futuro próximo, que oscilan entre el 20% y el 60%.
Marc Fortuño