Antes de nada aclarar que este artículo constituye únicamente mi visión actual de los mercados y en ningún caso constituye una recomendación de ningún tipo para hacer o deshacer posiciones. En primer lugar, por si alguien lo desconoce, en los últimos años la deuda pública de los Estados ha ido «in crescendo» por la sucesiva acumulación de déficits públicos. Gastar lo que el mundo no tiene, o cree que algún día tendrá, nos ha llevado a una deuda pública mundial de 54,5 billones de dólares. En Japón, que se han esmerado en políticas de gasto público vía deuda se acercan al 240% de deuda pública sobre el PIB y a cada ciudadano le corresponde 97.000 dólares de deuda pública. Qué maravillosas son las políticas de gasto público!
Si hubieran dejado que los mercados financieros cuantificaran de los intereses de los bonos, la rentabilidad de éstos estaría por las nubes y al ser tan elevada los Estados hubieran detenido la espiral de deuda pública ascendente en las que se han sumergido. Pero una vez más, decidieron que lo justo era, que aunque la deuda tuviera un elevado riesgo, los Estados tienen derecho a colocarlo pagando pocos intereses, desvinculando el riesgo del precio.
Desmesurada liquidez de los Bancos Centrales
Durante estos años los diversos Bancos Centrales han inyectado liquidez en el sistema mediante una acción coordinada entre todos mediante la ejecución de diferentes programas de compra de activos, entre estos activos se encuentran, como no, los títulos de deuda pública. Esto ha provocado que los balances de los Bancos Centrales crezcan de forma continuada, mientras inundaban de dinero el sistema. En concreto la Reserva Federal ha visto incrementado su balance hasta casi 4,5 billones de dólares en activos, mientras que sólo posee 56.000 millones de dólares en capital el 1,2% de sus activos.
Tal y como podemos observar en el siguiente gráfico que combina la evolución del balance de la Fed con la evolución del S&P500, en estos últimos cinco años la Bolsa de Estados Unidos sólo ha subido si había un plan de compra de activos impulsado por la Reserva Federal de por medio, que agigantaba el balance. Inflación bursátil!! En los demás periodos, en los que no estaba en vigor ningún plan de estímulos, el S&P500 se ha movido lateralmente o ha sufrido fuertes correcciones.
En este mes de octubre se acababa la QE3, el programa de compra de activos de la Reserva Federal, cuyo volumen se ha ido reduciendo en el último año. Desde la crisis de las subprimes la deuda no ha parado de aumentar en todo el mundo y los techos de deuda se han modificado repetidamente. Es tal el disparate que hemos visto hasta los bonos alemanes con vencimiento de hasta tres años cotizar en negativo, o lo que es lo mismo que el gobierno alemán devuelva menos del principal invertido ¿Acaso no es una locura? ¿No es una burbuja de deuda pública?
El sentimiento de la masa
A finales del mes de septiembre comentábamos en el Blog de Bolsa, la existencia de un gran sentimiento alcista. Así lo mostraba la Ratio Bull/Bear, superando el nivel 3 (tres alcistas por cada bajista), indicaba la existencia de un escenario demasiado optimista, por la carencia de bajistas. Este tipo de escenarios de euforia desbordante son los que preceden al desarrollo de un mercado bajista.
El margen de deuda más elevado que en la burbuja de las subprimes
En la página web The New York Stock Exchange, podemos acceder a los datos del margen de deuda del mercado NYSE. Actualmente se presenta un margen de deuda sobre el selectivo de 463.018 millones de dólares (último dato de agosto), siendo el tercer dato más elevado de toda la serie histórica, sólo superado por los 464.311 millones de dólares de junio y su máximo histórico en el que el margen de deuda 465.720 millones de dólares en el mes de febrero. Estos niveles superan con creces los niveles de margen de deuda en el punto máximo de la burbuja de las subprimes cuando el margen de deuda, alcanzó en julio de 2007 los 381.370 millones de dólares.
¿Qué nos dice el Análisis Técnico?
Cuando empecé en el Análisis Técnico, aprendí a diferenciar un mercado alcista de uno bajista usando el indicador técnico MACD en gráficos mensuales dada la elevada fiabilidad. Este indicador es muy simple… dos medias exponenciales la línea rápida y la lenta. La linea rápida se obtiene del diferencial entre la media exponencial de los últimos 12 periodos con la media exponencial de los últimos 26 periodos. La línea lenta representa la línea exponencial de los últimos 9 periodos. Dado que un gráfico en mensual, tiene mayor rigor que uno semanal, diario o bien horario, una señal de compra o venta en gráfico mensual tiene una gran fuerza y una elevada fiabilidad. Por lo que si las medias exponenciales del MACD en mensual están cortadas al alza nos encontramos un mercado alcista y si las medias están cortadas a la baja nos encontramos ante un mercado bajista.
Pues bien, partiendo sobre ésta premisa valoraremos los principales índices mundiales:
– En el Dow Jones (Bolsa de Estados Unidos) tenemos el MACD mensual cruzado a la baja indicativo de un mercado bajista. Además, coincidencias de la vida, los últimos máximos alcanzados en los 17.000 puntos han sido frenados justo a la recta directriz proyectada que une los máximos de la burbuja de las punto com y de las subprime en los años 2001 y 2007 respectivamente.
– En el Nikkei (Bolsa de Japón) tenemos el MACD en mensual cruzado a la baja favorable a un próximo mercado bajista. También los máximos alcanzados coinciden con la recta directriz bajista proyectada desde hace más de 20 años y como podemos observar, cada vez que ha alcanzado dichos niveles, posteriormente el Nikkei se ha girado a la baja, iniciando una fase bajista.
– El FTSE 100 (Bolsa del Reino Unido) tenemos el MACD en mensual cruzado a la baja, señal de un próximo mercado bajista. En el caso del FTSE 100, podemos observar una gran resistencia en la zona de los 7.000 puntos, responsable del punto final de los dos últimos mercados alcistas desarrollados.
– El Dax 30 (Bolsa de Alemania) también tenemos el MACD en mensual cortado a la baja, indicando un techo de mercado y un próximo mercado bajista. La pérdida de los 9.070 puntos desembocó en una oleada de ventas hasta mediados del mes de octubre tras la publicación de un nefasto dato de la caída de las exportaciones del 5,8% en el mes de agosto.
¿Demasiada casualidad que las principales Bolsas den la misma señal de venta? En mi opinión, las subidas de estos últimos días responden al extremado grado de sobreventa mostrado tras la caída de los selectivos en la primera quincena del mes de octubre, Solamente un rebote y nada más… Parafraseando a Warren Buffet «Sólo cuándo baja la marea se sabe quién nadaba desnudo» y me da la sensación que más de uno se ha dejado el bañador en casa.