Los índices de referencia o benchmarks permiten a los inversores a tomar decisiones importantes de inversión antes de invertir en un fondo de inversión. E incluso después, los inversores pueden utilizarlos para monitorizar la evolución del fondo. Sin embargo, los datos de rendimiento de referencia no tiene en cuenta el riesgo que se incurre en el fondo para generar los retornos por la composición del fondo.
Si por ejemplo, un fondo de inversión se compone de renta variable estadounidense, habitualmente será comparado con el S&P500, que contiene las 500 mayores empresas estadounidenses elegidas por su capitalización y su liquidez. La mayoría de los inversores esperan poder igualar o mejorar los rendimientos de los benckmark con el tiempo, es decir, que su cartera o su fondo genere alpha, una rentabilidad adicional a la que el índice de referencia ya está aportando.
Un dato a tener en cuenta es que normalmente los fondos de inversión no superan a sus respectivos índices de referencia, es decir, no aportan valor por encima del benchmark. En concreto, en los Estados Unidos, el 86% de los gestores de fondos de gran capitalización no lograron vencer a sus índices de referencia en el último año. Es más, casi el 89% de los gestores de fondos han quedado rezagados frente al benchmark en los últimos cinco años y el 82% hizo lo mismo pero en la última década.
El siguiente gráfico es del fondo GVC Gaesco Europa se utiliza como índice de referencia el EuroStoxx 50. Tal y como podemos ver desde su inicio en 2003 hasta el año 2008 el fondo superó al benchmark, generando valor para los partícipes. Por el contrario, a partir de 2011, el fondo a se ha comportado peor que el EuroStoxx. En los últimos 10 años, El EuroStoxx 50 ha sumado una tibia rentabilidad positiva del 0,47%, mientras que el fondo a registrado una caída del 21,47%, es decir, hay un Tracking error de 21 puntos porcentuales.
No obstante, los benchmarks no son perfectos ya que no reflejan los costes vinculados al fondo de inversión como son las comisiones de gestión y depósito. Para comparar de manera perfecta el fondo con el índice se deberían restar los costes del fondo o bien, compararlo con un producto financiero como son los ETF’s que replican el índice y sus costes, al tratarse de gestión pasiva, son realmente bajos entre el 0,10% y el 0,25%.