La carrera hacia la Casa Blanca se ha complicado en los últimos días, ya que el FBI ha reiniciado la investigación sobre los emails de la candidata demócrata Hillary Clinton. Este hecho ha impactado directamente en las encuestas, que se aprecia una clara reducción en la brecha diferencial que separa a Clinton y Donald Trump. Según el promedio de los sondeos a fecha del 2 noviembre, la candidata Hillary Clinton ostenta el 47,2% de los votos, mientras que el republicano se acapara el 45,5%, una de las menores brechas desde mediados del mes de septiembre.
Las encuestas no lo son todo en esta vida, ya vimos cómo las encuestas equivocaron en relación al Brexit y finalmente el Reino Unido abandonará la Unión Europea. Por lo que el estrecho margen entre ambos candidatos puede dar serias opciones al republicano en las elecciones presidenciales celebradas el próximo 8 noviembre.
Donald Trump y su programa económico basado en el proteccionismo, es uno de los peores males que puede sufrir la economía norteamericana en los próximos meses si finalmente consigue llegar a la Casa Blanca y como no, el mercado reaccionaría en consecuencia con un aumento de la volatilidad. En especial, habría una gran preocupación con sus principales socios comerciales como son Canadá, México y China.
Existe una pauta muy interesante y es la evolución del índice bursátil S&P500 entre el 31 julio y el 31 octubre. Si en estos tres meses el selectivo bursátil cae, el partido que se sitúa en el gobierno tiende a perder las elecciones. De hecho, el S&P500 ha acertado las victorias presidenciales con una precisión del 86% en aquellas ocasiones en el mercado ha experimentado pérdidas durante el periodo. En esta ocasión, el S&P500 ha caído un 2,20% en los tres meses de esta pauta. Por lo que en base a este indicador el sillón del despacho oval sería ocupado por Donald Trump.
Sólo existe una excepción y se trata de 1956, cuando el presidente republicano Eisenhower ganó contra el demócrata Stevenson. Sin embargo, en ese año existieron intensos movimientos a escala internacional como enfrentamiento militar de Israel o bien la revolución húngara.