Los aranceles comerciales, el aumento del dólar estadounidense y el fortalecimiento de los precios de las materias primas han provocado que muchos mercados bursátiles emergentes, así como el índice Hang Seng de Hong Kong, caigan en territorio de mercado bajista.
El dólar sigue siendo una amenaza real para los activos de emergentes, probablemente el mayor catalizador de los números rojos hasta la fecha. Sin embargo, el Índice Dólar se ha mantenido contenido durante los últimos dos meses. A diferencia de lo que ocurrió a principios de esta primavera, las perspectivas de crecimiento de Europa y China se están estabilizando. Al mismo tiempo, el dólar ya no es un cortocircuito atestado, como lo fue a principios de año. Si bien una economía estadounidense relativamente fuerte aún sugiere una trayectoria alcista para el dólar, el ascenso ya no parece tan pronunciado.
A pesar de las mejoras seculares en las posiciones de la cuenta corriente y la estabilidad financiera, los activos de emergentes siguen siendo vulnerables al endurecimiento de las condiciones financieras de los Estados Unidos. Esto es particularmente cierto cuando el endurecimiento de la Reserva Federal va acompañado de un dólar más fuerte.
Los mercados emergentes han caído casi un 14% en lo que va de año. La lira turca ha caído un 92% en los últimos 10 años, mientras que el real brasileño ha caído un 65% y el peso mexicano un 41%.
Si examinamos las valoraciones de emergentes, las caídas muestran que los mercados emergentes se encuentran en un momento atractivo. Observando la evolución del PER Forward de emergentes -precio dividido por las beneficios esperados a 12 meses por acción-, ahora mismo se encuentra 11,10 veces, siendo los emergentes del este europeo, los índices que cotizan con valoraciones más bajas.
Otras valoraciones como por ejemplo P/B y las relaciones PER de los mercados emergentes se encuentran en sus niveles más bajos de los últimos 12 años. Las acciones tecnológicas asiáticas, por ejemplo, cotizan ahora con un descuento del 60% frente a sus homólogas estadounidenses.
Pero estas caídas y sus valoraciones bajas no están respaldadas por los impulsores macroeconómicos fundamentales. En el pasado, los países de mercados emergentes generalmente tenían déficits enormes, problemas fiscales, una tonelada de deuda en moneda extranjera y no contaban con reservas de divisas. Hoy en día, el 90% de las economías emergentes tienen un déficit en cuenta corriente inferior al 1%, y han acumulado el mayor stock de reservas de divisas de su historia, por lo que están muy bien preparadas para hacer frente a esta volatilidad.
Marc Fortuño