Las empresas norteamericanas esperan como agua de mayo las rebajas fiscales de Donald Trump que ya se están preparando, pues la reforma fiscal que se prepara llevaría al tipo del impuesto de sociedades desde el 35% hasta el 15%. También se propondrá que las empresas traigan el dinero extranjero a casa mediante un tipo de repatriación del 10%.
La administración republicana pretende con este tipo de medidas que la fiscalidad tanto de grandes empresas como startups no sea un motivo para abandonar el país y también generar un elemento catalizador de la inversión. De llevarse a cabo el impuesto de sociedades del 15%, Estados Unidos pasaría a ser uno de peores países en el mundo a uno de los mejores.
Los índices bursátiles americanos han recibido está noticia con avances. El S&P500 subió un 0,61% hasta los 2.388 puntos y el Dow Jones sumó un 1,12% hasta alcanzar los 20.996 puntos. Incorporando estas subidas, en los que va de año, tenemos el S&P500 y el Dow Jones se han apreciado un 6,69% y un 6,24% respectivamente.
Sin embargo, hay que decir que gran parte de las medidas fiscales de Trump deberían estar descontadas a los niveles actuales por los índices bursátiles americanos pues están cotizando a niveles propios de clara sobrevaloración. Como podemos ver en la siguiente tabla, a niveles actuales, el PER del S&P500 se situaría en 21,15 veces, el de Dow Jones sería de 19,56 veces y el Nasdaq sería el más alto hasta alcanzar 25,79 veces.
Estas rebajas de impuestos junto a las rebajas en IRPF, que buscaría establecerse en un tipo marginal máximo del 33%, tienen un gran problema para llevarse a cabo y es el equilibrio de cuentas públicas. De aprobarse las medidas sin el correspondiente ajuste en el gasto público iríamos a un esnecario de más deuda pública para los Estados Unidos. Y por esa razón, el Congreso debería «suavizar» esta medida, incluso desde las filas republicanas.
Recordemos que la situación de Estados Unidos en materia de deuda pública es especialmente delicada, situándose en el 106% del PIB, por lo que hay que ser muy cauteloso con los descuadres presupuestarios y más en un contexto en el que la Fed irá subiendo tipos de interés y refinanciar los vencimientos de deuda será cada vez más caro.