Si hay que tener presente una teoría cuando hablamos de los ciclos a los que se ve sometida la evolución de la Bolsa, esa es la Teoría de Dow. En este blog explicamos en el post «Los seis principios básicos de la Teoria de Dow», como en una tendencia alcista hay tres fases: Acumulación, participación del público y por último la distribución. En la fase acumulación intervienen, mediante las compras, el dinero informado después de que la tendencia bajista anterior ha reaccionado a todas las malas noticias generadas. Posteriormente, la fase de participación pública se incorporan a la tendencia iniciada aquellos seguidores de tendencia al son de las buenas noticias que se van publicando y la cotización acelera sus avances. Para finalizar, la fase distribución, precedente a la fase bajista bursátil, aquellos que acumularon en la primera fase empiezan a distribuir el papel entre el gran público.
Partiendo de este pequeño resumen de uno de los principios de la Teoría de Dow, me gustaría que prestáramos unos instantes a observar el siguiente gráfico que puede ser muy interesante. El gráfico hace referencia al acumulado neto de compras de las acciones americanas desde diciembre de 2007 hasta diciembre de 2013, que fue publicado por Bank of America Merrill Lynch.
La línea azul hace referencia a las compras acumuladas de los Hedge Funds, la línea verde serían los pequeños inversores, conocidos como manos débiles y con la línea roja queda representados los inversores institucionales o lo que es lo mismo las manos fuertes. Dejando de lado el acumulado de compras de los Hedge Funds, es muy interesante ver la evolución de los institucionales frente a la evolución de los pequeños inversores.
Con este gráfico podemos observar en el gráfico en 2009 los inversores institucionales empezaron a acumular papel que salía de forma acelerada de las manos débiles, casualidades de la vida en marzo de 2009 se formaron los mínimos de la tendencia bajista del S&P500 y a partir de entonces se revertió la tendencia bajista a una nueva tendencia alcista. Pero el miedo era tal en la bolsa que los pequeños inversores siguieron deshaciéndose del papel mientras que las manos fuertes. Esta fase queda reflejada en la Teoría de Dow como fase de acumulación en el que toman protagonismo las manos fuertes.
Sin embargo, como podemos observar en el gráfico a partir de 2013 ha habido un claro cambio de tendencia entre las manos fuertes y las manos débiles, mostrando una proporcionalidad inversa. Se puede ver claramente como la línea roja que forman los institucionales va cuesta abajo y sin frenos, por el contrario los pequeños inversores están acaparando el papel, por lo que la línea verde está subiendo… Traduciendo, el dinero listo se está largando y lo está colocando a los inversores «no tan avispados». Este fenómeno de distribución coincide con la serie de máximos históricos que ha ido consiguiendo el S&P500 desde abril de 2013.
Si interpretamos que las manos fuertes están distribuyendo a las manos débiles el papel, podríamos concluir que según la Teoría de Dow nos encontraríamos en el final de una tendencia alcista. El tiempo dirá si los institucionales se han equivocado o no, pero por ahora no parecen confiar demasiado en la evolución de las acciones norteamericanas.
Un articulo interesante que no conviene olvidar a la hora de elegir el precio de entrada, sobre todo para los que vamos a largo plazo.