Cuando los profesionales de la inversión evalúan a los bancos, se enfrentan a cuestiones específicas de cada banco, como la forma de medir la deuda y las necesidades de reinversión. Los bancos utilizan la deuda como materia prima para moldearla en otros productos financieros rentables y a veces no está claro lo que constituye la deuda.
Las compañías financieras también tienden a tener gastos de capital y depreciación muy pequeños, además de que no todas las cuentas típicas de capital de trabajo están presentes. Por estas razones, se centran en las mediciones de la renta variable, como la relación precio/beneficio (P/E) y precio/valor contable (P/B). Los analistas también realizan análisis de ratios calculando ratios específicos de cada banco para evaluar a los bancos.
La relación precio-beneficio se define como el precio de mercado dividido por el beneficio por acción (BPA), mientras que la relación precio-beneficio se calcula como el precio de mercado dividido por el valor contable por acción. Las relaciones precio-beneficio tienden a ser más altas para los bancos que muestran un crecimiento esperado alto, pagos altos y bajo riesgo. Del mismo modo, los coeficientes P/B son más elevados para los bancos con un alto crecimiento previsto de los beneficios, perfiles de riesgo bajos, desembolsos elevados y altos rendimientos de los fondos propios. Manteniendo todo constante, el rendimiento de los fondos propios es el que más influye en la relación P/B.
Los analistas deben tener en cuenta las provisiones para pérdidas al comparar los coeficientes en todo el sector bancario. Los bancos crean provisiones para deudas incobrables que esperan cancelar. Dependiendo de si el banco es conservador o agresivo en su política de provisión de pérdidas, los coeficientes P/E y P/B varían de un banco a otro. Las instituciones financieras que son conservadoras en sus estimaciones de provisión de pérdidas tienden a tener relaciones P/E y P/B más altas, y viceversa..
Dado que cada línea de negocio tiene su propio riesgo inherente y rentabilidad, los bancos diversificados tienen diferentes ratios. Los analistas suelen evaluar por separado cada línea de negocio en función de sus coeficientes P/E o P/B específicos del negocio y, a continuación, sumar todo para obtener el valor de los fondos propios del banco en su conjunto.
Los analistas de inversiones suelen utilizar el análisis de razón para evaluar la salud financiera del banco mediante el cálculo de las razones específicas del banco. Los ratios más destacados son el de eficiencia, el de préstamo a depósito y el de capital. La relación préstamo/depósito indica la liquidez de un banco; si es demasiado alta, el banco puede ser susceptible a una fuga bancaria debido a cambios rápidos en sus depósitos. El ratio de eficiencia se calcula como los gastos de un banco (excluyendo los gastos financieros) divididos por el total de ingresos.
Los coeficientes de capital reciben mucha atención debido a las exigencias regulatorias que se exigen para las entidades financieras grandes que son imprescindibles para pasar las pruebas de resistencia. El coeficiente de capital se calcula como el capital de un banco dividido por los activos ponderados por riesgo. Los coeficientes de capital se calculan generalmente para diferentes tipos de capital y tienen por objeto evaluar la vulnerabilidad de los bancos a aumentos repentinos e inesperados de los préstamos dudosos.
Marc Fortuño