¿Se imagina que el asesor de sus inversiones no vistiera con traje y corbata? Pues bien, en los Estados Unidos están apareciendo startups que ofrecen herramientas de gestión de portafolio por menos de lo que cobran los asesores tradicionales, beneficiándose de su estructura de costes reducidos ya que por ejemplo un fondo de inversión tiene unas comisiones anuales comprendidas entre el 1,5% y el 2%, mientras que estos robots mantienen sus comisiones entre el 0,49% y el 0,89%. Los puntos fuertes de estas herramientas son la automatización de la toma de decisiones, que dejan al lado el factor humano, la accesibilidad mediante las aplicaciones móviles y la competitividad de sus comisiones.
Estas empresas de nuevo funcionamiento, aún no cuentan con una estructura de cuenta de resultados sólida, no obstante los inversores les proporcionan un gran potencial de crecimiento y las vinculan más a las empresas de internet, que al sector de servicios financieros. Es tal el optimismo que reflejan este tipo de empresas que están siendo valoradas 25 veces los ingresos generados y es por ello que la financiación de este tipo de proyectos va in crescendo. El año pasado los «asesores robot» recibieron 290 millones de dólares en financiación, lo que supone el doble de la financiación percibida en el año 2013 y más de diez veces la financiación percibida en el año 2010.
La modalidad de asesores financieros online tiene varios servicios, el principal formado por la gestión de los activos del cliente y también otras herramientas complementarias como asesoría en materia fiscal o bien en materia contable. A pesar de esto, el auge principal se centra en en aquellas herramientas, que valorando el perfil de riesgo de cada cliente, seleccionan el momento en el que comprar o vender para maximizar el retorno y a su vez minimizar la tributación ante el fisco. Al mismo tiempo, otras empresas de asesoría automatizada ofrecen sus servicios a través de asesores externos, por ejemplo, Betterment ha complementado a Fidelity un servicio institucional que permite a los asesores financieros utilizar este servicio en nombre de sus clientes.
Una de las empresas destacadas del sector es Personal Capital, cuyo fundador es Bill Harris, ex presidente ejecutivo de Intuit o Paypal. En el año 2009 afirmó que el 30% de los más de 1.000 millones de dólares que están bajo su gestión, se encuentran en cuentas que se comprenden entre el millón y los diez millones de dólares, que provienen de los asesores tradicionales.
Para acabar, a día de hoy, estas nuevas herramientas de gestión de activos automatizadas mueven cerca de 10.000 millones de dólares, un mercado extremadamente reducido porque el total de la gestión de activos en Estados Unidos es de 17 billones de dólares, lo que supone sólo el 0,59% del mercado. Al menos, en la actualidad parece que el factor humano cercano y personal es el dominante en materia de asesoría, ¿Lo seguirá siendo?