Los inversores están regresando a los bonos de elevado rendimiento o como mejor se conocen… bonos basura, específicamente aquella deuda corporativa clasificada en el rating de BB+ (Ba1) o peor. Si nos fijamos en el ETF iShares iBoxx High Yield Corporate Bond (HYG), que había caído un 5,6% desde que se inició el 2016 hasta mediados de febrero, ha aumentado un 7,0% hasta la actualidad, por lo que los inversores quieren combatir los bajos tipos de interés con mayores riesgos.
En la primera semana de marzo se produjo la mayor afluencia de capital a los fondos de bonos basura en el registro, en concreto 5.800 millones de dólares, lo que supone el mayor flujo de entrada como de la historia, según datos de Reuters. El cambio de actitud viene dado porque los inversores esperan una mayor política de estímulos de los principales bancos centrales, como la Reserva Federal , el Banco de Japón y el Banco Central Europeo, tratando de evitar un bajo crecimiento mundial.
El reciente entusiasmo de los inversores marca un punto de inflexión para un mercado donde los precios han estado hundiéndose desde junio, aunque puede que estemos presenciando un «falso amanecer» de los bonos basura, ya que también se vieron aumentos repentinos en los meses de agosto y octubre. La respuesta a esa pregunta depende en gran medida de si la economía se encamina hacia una recesión.
De hecho, un vistazo más de cerca revela una actitud tibia de riesgo. Mientras que el diferencial entre los rendimientos de los bonos de menor riesgo (calificación BB) y los del Tesoro ha caído en más de un 25% desde mediados de febrero, el diferencial de la deuda más arriesgada (mayor de CCC) apenas ha caído en un 8%. Asimismo, los TIR’s en los sectores como la minería y la energía se mantienen en el 20% o superior, ya que los inversores esperan una ola de incumplimientos derivados por el batacazo del petróleo, gas y otras materias primas.
Aunque pueda parecer que los bonos basura suponen una oportunidad, hay una serie de peros a tener en cuenta. Los mercados podrían caer en aún más por un mayor debilitamiento de la economía china, también está la posibilidad del llamado Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europa, además de otros factores macroeconómicos y políticos. Es más, esas determinadas compañías con bonos basura todavía tienen bajos flujos de caja.