Hace apenas unos días leí en un comunicado de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el regulador bursátil español, en el que advertían que en Barcelona habían detectado un nuevo chiringuito financiero nombrado The Corliss Group, entidad que presta servicios de inversión sin previamente estar registrada en la Comisión.
Por ello, en la entrada de hoy voy hablar sobre los chiringuitos financieros y los riesgos que conlleva la contratación de los servicios de los mismos para el cliente. Pero antes de nada, hay que definir que entendemos por chiringuito financiero. El término chiringuito financiero hace referencia a aquellas entidades que ofrecen y prestan servicios de inversión, pero no están autorizadas para hacer tales actividades.
¿Como actúan?
El principal gancho que tienen para hacer su negocio se basa en el concepto “alta rentabilidad”, venden este concepto a los diferentes clientes potenciales para captar su capital. Las técnicas de contacto para el primer acercamiento con el cliente se puede efectuar tanto por las diferentes redes sociales o como más frecuentemente lo efectúan mediante llamadas telefónicas o envíos de email masivos con llamativa publicidad y efectivas técnicas de persuasión en las que suelen solicitar a los destinatarios que contacten con ellos a través de rellenar un formulario.
Hay una técnica muy extendida en el envió de correos masivos nombrada “el analista infalible” en la que la en estos correos se hace una predicción sobre la evolución de la bolsa o bien de un valor en específico. Sin embargo a la mitad de los clientes se les dice que el comportamiento será alcista, y a la otra parte que será bajista. A los días siguientes ven como ha evolucionado su pronóstico y discriminan nuevos envíos a los clientes que han fallado y se centran mediante nuevos envíos a los correos que sí han acertado. Este proceso se repite una y otra vez, hasta que el inversor confía plenamente en la capacidad analítica de la entidad y contacta con ellos.
Normalmente el perfil específico de estos clientes potenciales es un perfil de poco o nulo conocimiento sobre los mercados financieros y muy confiados por las elevadas promesas de un gran retorno.
Cuando el cliente “ya ha picado” en el muy corto plazo satisfacen esa alta rentabilidad prometida pero mediante aportaciones anteriores de otros clientes, de este modo el cliente está muy satisfecho por el cumplimiento de sus objetivos y comparte con sus amigos y familiares la fantástica rentabilidad de la entidad por lo que cada vez son más los clientes que se embaucan el la aventura de la “alta rentabilidad”. Esta práctica tiene un nombre y se llama estafa piramidal.
Una vez han procedido la fase de captación, las fantasiosas promesas se ven incumplidas y es el turno de desaparecer ya sea cambiando de nombre y la localización física del “negocio”. Al no estar en ningún registro es relativamente fácil desaparecer de un día al otro y evitar cualquier reclamación o queja de los clientes damnificados.
¿Cuáles son las claves para identificar los chiringuitos financieros?
– Promesas de alta rentabilidad en breve periodo de tiempo.
– Repetición constante de tales conceptos como: seguridad, sin riesgo, oportunidad disponible sólo para usted, grandes beneficios, rentabilidad garantizada etc…
– Urgencia en la decisión de invertir porque sinó perderá la oportunidad.
– Técnicas de persuasión para infundir confianza.
– Usar el nombre de grandes inversores de relevado prestigio que ya han contratado sus servicios de inversión.