El mercado de bonos sigue en su particular locura financiera, empujada por las políticas ZIRP que se han puesto de moda, en los últimos años por parte de las autoridades monetarias. En el mercado de deuda soberana vemos rentabilidades nominales nunca vistas como que los bonos hasta 50 años en Suiza coticen con una TIR negativa, al igual que está sucediendo en los bonos hasta 15 años en Alemania y Japón,
No obstante, vamos a centrarnos en qué está ocurriendo en los bonos corporativos. Cabe destacar que desde el mes de junio hay un impulso monetario desde en BCE destinado a la compra de deuda corporativa que se encuentre en el grado de inversión. Debido a ésto y los diferentes estímulos monetarios que han llevado a cabo el resto de autoridades monetarias, el mercado de bonos corporativos se ha visto también alterado sustancialmente. De hecho, los rendimientos de los bonos corporativos se encuentra en su nivel más bajo en los últimos 60 años.
El siguiente gráfico es el índice Aaa de Moody´s que en el mes de junio se encontraba en 3,50%, es decir, que en promedio los bonos corporativos de mayor solvencia ofrecen esa rentabilidad a los inversores. Para ver unos niveles parecidos, deberíamos situarnos en septiembre de 1956, en que el índice se situaba en 3,56%.
Por su parte, el rendimiento promedio de los bonos con calificación Baa también ha alcanzado cuotas no vistas desde hace 60 años. En concreto, el promedio de estos bonos se sitúa en el 4,2%, setenta puntos básicos por encima de los bonos corporativos de mayor calidad..
Recordemos que cuando el precio de un bono sube, su rentabilidad cae. Así que a medida que más y más personas se están incorporando en la impecable tendencia alcista de los bonos que se mantiene desde hace 35 años, la rentabilidad se ha ido hundiendo hasta los niveles actuales.
A pesar de encontrarnos en una burbuja de pleno derecho en el mercado de bonos, los bancos centrales están haciendo lo imposible para «sujetarla». Las expectativas de mayores estímulos monetarios no han parado de crecer ante acontecimientos que han disparado la volatilidad como ha sido el Brexit, que ha motivado a los inversores a la búsqueda de activos refugio.