Hasta el cierre del año 2014, las grandes empresas del Ibex 35 se centraron en un proceso de venta de activos, desinversiones y contención de diferentes costes, lo que supuso una reducción del 17% de la deuda frente a los niveles ostentados en el año 2010. Estas medidas fueron tomadas para llevar a cabo el saneamiento de los respectivos balances, bajo la política «reducir volumen para ganar músculo». Sin embargo, hemos presenciado ligero cambio de tendencia en el último año y medio.
Las grandes cotizadas del selectivo bursátil español, cerraron el pasado mes de marzo con un aumento de su endeudamiento en 198.764 millones de euros. Las grandes empresas no financieras del Ibex 35 aumentaron un 2,4% más sus niveles de deuda frente a los niveles ostentados en diciembre del año 2015. Las compras realizadas por empresas como son Repsol, Telefónica, IAG, Merlin e Iberdrola han supuesto la punta de lanza que ha elevado la deuda global.
Hay que destacar, una de las operaciones corporativas más relevantes hasta el mes de marzo y es la compra de la canadiense Talismán por parte de Repsol por un importe de 12.000 millones de horas en el que se incluye la deuda. Asimismo Telefónica, ha adquirido la brasileña GVT y Canal+, a de Testa por parte de Merlin y la de la eléctrica estadounidense UIL por Iberdrola. Estas operaciones, en su conjunto, han elevado los niveles de endeudamiento de estas empresas por un importe de 23.000 millones de euros en los últimos 12 meses.
A día de hoy, la empresa del Ibex 35 más endeudada es Telefónica que ostenta una deuda financiera actual de 50.213 millones de euros. Estos niveles suponen, en comparación a los niveles de marzo del año 2015, un aumento del 10,1% debido a las adquisiciones mencionadas.
Como contrapunto, hay que añadir que desde el año 2010 la constructora Ferrovial y la eléctrica Endesa han recortado su deuda más del 70% por la desconsolidación de Heathrow y la venta del negocio latinoamericano, respectivamente.