Entramos en 2017, un año en el que los inversores no se librarán de la volatilidad que proporciona la incertidumbre política. Pues en este año, Europa se enfrenta a elecciones en Holanda, Francia y Alemania. El principal riesgo se encuentra en el avance de los populismos que lidera la derecha euroescéptica que pueden marcar el futuro del proyecto europeo y generar un entorno de volatilidad. También veremos cuáles serán los términos de negociación para que se efectué el Brexit. Italia es una de las fuentes de mayor riesgo económico para el euro pues asume un «cóctel» económico (deuda pública, bajo crecimiento, y debilidad bancaria) realmente peligroso. En el el mercado de bonos, la mayor preocupación es si veremos algún ligero cambio en la política no convencional del BCE que sigue un su cruzada particular de alterar las rentabilidades de los bonos.
Si nos centramos en las elecciones generales de Holanda para el mes de mayo, El Partido de la Libertad (PVV) es quien está liderando las encuestas con un discurso de bloqueo de las fronteras a los inmigrantes y en la salida de Holanda de la Unión Europea, lo que llevaría a la expulsión del brote sus vidas y la recuperación del florín.
Otro gran evento declarado en el mes de mayo será la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia, en la que muy probablemente en el Frente Nacional de Marine le Pen, consiga colarse para alcanzar la presidencia del país junto a los conservadores. Cabe recordar, que Francia junto a Alemania son los ejes vertebradores del proyecto europeo y que esta segunda vuelta sería un termómetro sobre si Francia finalmente seguiría o no en la Unión Europea.
En la agenda electoral de 2017 entre agosto y octubre tendremos las elecciones federales en Alemania en la que hace la mente del buscará obtener su cuarto mandato consecutivo. En estas elecciones existen riesgos a mencionar, pues por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial un partido declarado de extrema derecha y euroescéptico ccomo es Alternativa para Alemania (AfD) podría llegar al parlamento. en las anteriores elecciones regionales el AfD fue la segunda fuerza política e incluso arrebató a la unión cristiano demócrata de Angela Meckel en su propio feudo. El AfD pretende eliminar el euro y que Alemania a obtenga mayores niveles de competencias nacionales que d le permitan por ejemplo, el cese de las políticas de acogida de refugiados.
El gran evento del año 2016 fue la decisión del Reino Unido, mediante referéndum, de abandonar a la Unión Europea. En este caso, la primera ministra, Theresa May notificará antes de finalizar el mes de marzo el deseo de su país en salir de la Unión Europea, acogiéndose al artículo 50 del Tratado de la Unión. Quedará pendiente condicionar cuales serán los términos y los plazos de negociación para qué la Unión Europea y el Reino Unido sigan caminos separados. El gran aspecto a tener en cuenta será cuáles serán las nuevas políticas comerciales que afectarán a las barreras arancelarias y no arencelarias, a los aranceles a la importación y exportación, a los procedimientos aduaneros, a los estándares de productos, servicios, derechos de propiedad intelectual, y a la inversión extranjera directa entre la UE (incluido Reino Unido) y el resto del mundo.
En el entorno económico, la preocupación reside en Italia pues es la tercera economía de mayor peso en la Eurozona. Italia se encuentra en la actualidad con una deuda pública del 132% sobre el PIB, 360.000 millones de euros en créditos dudosos, con un crecimiento económico estancado y debilitada tras el no del referéndum constitucional. entre los múltiples factores económicos en el de más relevancia en la actualidad es la pésima situación bancaria que ha obligado al gobierno italiano a hacer caso omiso de el sistema de rescates bail-in y establecer un fondo de 20.000 millones de euros para asistir a su banca. En el mes de diciembre presenciamos como se decidió a rescatar la entidad más antigua del mundo, Monte dei Paschi, por su internacional de captar fondos en su ampliación de capital. Como curiosidad, desde el último trimestre del año pasado, por primera vez, los inversores le dan una mayor probabilidad de salida del euro a Italia que a Grecia.
En último lugar, no debemos olvidar la gran burbuja financiera que se centra en el entorno de los bonos europeos fruto de la manipulación, o como algunos economistas les gusta denominar «estímulo», que están llevando a cabo desde el Banco Central Europeo. En la política no convencional de la autoridad monetaria nos encontramos con tipos de interés al 0%, tasa de depósito al -0,40% y la continuación del programa QE, que será rebajado alcanzando importes mensuales de 60.000 millones de euros hasta el mes de diciembre. Bajo esta línea, en este 2017 seguiremos viendo una absoluta manipulación de toda la curva de rendimientos de los diferentes países europeos ya que los intereses no están vinculados a los riesgos actuales y potenciales de los diferentes miembros de la moneda única. Por ello, cualquier decisión de la autoridad monetaria repercutirá en un aumento de volatilidad, en especial en el mercado de bonos.