La decisión del BCE de poner fin al QE debería ser una señal para los mercados de valores europeos de que la autoridad monetaria confía en que la expansión económica de la Eurozona continuará. En consecuencia, es probable que los inversores europeos compren acciones por encima de los bonos y, durante un período de tiempo significativo, esto ejercerá presión sobre los precios de los bonos, lo que nos llevaría a que la rentabilidad de los bonos aumente antes de que vuelva la demanda.
Con una inflación del 1,9% y bonos de la Eurozona que ofrecen rentabilidades próximas a cero (y en algunos casos negativos), los inversores estarían perdiendo dinero comprando bonos. Es por esta razón que los inversores se mantendrán alejados de los bonos hasta que la tasa libre de riesgo de un bono gubernamental supere a la inflación.
Los inversores mantendrían sus bonos en cartera porque sabían que el BCE subiría los precios. Los inversores de bonos europeos han tenido un camino relativamente cómodo hasta el año pasado, cuando el BCE anunció que estaba reduciendo la cantidad de compras mensuales de activos de 60.000 millones de euros a 30.000 millones de euros.
El Bund -bono alemán a diez años- ha estado cerca de cero durante algún tiempo, la mayoría de los bonos de la eurozona han estado cotizando a niveles similares – con la extraña excepción. Las rentabilidades artificiales de los bonos que hemos visto son una niebla sobre cómo deberían fijarse los precios de los mercados de deuda reales, ahora que el BCE está fuera del camino, empezaremos a ver el precio real de un bono en la Eurozona.
La Reserva Federal puso fin a su programa QE, y el mercado de valores estadounidense se ha recuperado después del anuncio. El mercado de bonos estadounidense ha estado luchando por encontrar suficientes compradores para mantener los precios y los rendimientos estables y es probable que veamos una situación similar en Europa. Los mercados de la Eurozona podrían enfrentarse a algunas pruebas similares a las que hemos visto en los Estados Unidos.
En la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), Draghi dijo que los tipos de interés se mantendrían bajos durante el tiempo que fuera necesario, haciendo hincapié en que mientras terminan el QE, mantienen las tasas bajas y continúan vigilando de cerca la inflación. Con rentabilidades próximas a cero para los bonos del Estado, la renta variable europea debería ser una mejor inversión de cara al futuro.
El crecimiento de la Eurozona ha sido lento en comparación con el de Estados Unidos. Las recientes elecciones italianas han dado a la UE un nuevo problema; el partido antieuropeo italiano ha llegado al poder sobre todo porque es euroescéptico. Deberíamos esperar ver más circunstancias pàrecidas en el futuro, si los Estados Unidos y el Reino Unido mantienen el crecimiento más alto y la economía supera a otras naciones, esto podría llevar a los estados de la UE a cuestionar el sentido de la UE.
Marc Fortuño