Hay dos maneras por las que una empresa puede obtener financiación tanto a medio como a largo plazo para financiar sus inversiones. Una es a través de acciones, que representan una parte alícuota del capital social, y otra a través de la emisión de títulos de deuda corporativa. Los títulos de deuda corporativa ofrecen a su tenedor un interés conocido previamente y percibido periódicamente de manera trimestral, semestral o anual según la estipulación contractual.
En España podemos diferenciar entre dos tipos de deuda corporativa, los bonos son los títulos con un vencimiento comprendido entre dos y siete años, seguidamente las obligaciones son aquellos títulos con un vencimiento superior a los siete años.
Los obligacionistas y bonistas tienen varias ventajas frente a los accionistas. Mientras que los accionistas nunca saben la renta que percibirán vía dividendos, los propietarios de la deuda privada conocen el cupón (interés nominal de un valor de renta fija) y los plazos perfectamente desde el minuto. También los poseedores de deuda corporativa tienen derecho a que se le devuelva íntegramente el principal, una vez transcurra el periodo determinado, sin embargo los accionistas podrán recuperar su dinero en caso de liquidación de la empresa o bien vendiendo las acciones, en ambos casos la cuantía percibida será incierta. En el supuesto que la sociedad quebrara, los obligacionistas y bonistas percibirían antes el importe monetario que los accionistas. Por todo lo anterior, se deduce que los tenedores de títulos de deuda se enfrentan a un menor riesgo que los accionistas.
Por contra los accionistas tienen otras ventajas frente a los poseedores de valores de renta fija corporativa. En el ámbito de derechos el accionista tiene un amplio abanico de derechos, tales como derecho económicos, que incluirían dividendos, cuota de liquidación y suscripción preferente, y derechos políticos como derecho a voto en las Juntas Generales e intervenir en la gestión según la parte representativa del capital social.
Clasificación de la deuda corporativa según el cupón
– Cupón periódico: Los títulos de deuda corporativa con cupón periodico ofrecerán a su poseedor una rentabilidad prefijada para toda la vida del título.
– Cupón cero: Los títulos de deuda corporativa con cupón cero ofrecerán a su poseedor tanto el interés como el principal al vencimiento.
– Cupón descontado: Los títulos de deuda corporativa con cupón descontado podrán ser adquiridos a un precio de adquisición inferior al valor nominal, por lo que la ganancia se produce por dos vías, mediante el cobro de los cupones periódicos y en el momento de reembolso.
¿Cómo funciona la emisión de la deuda corporativa?
Las obligaciones estarán representadas mediante anotaciones en cuenta gestionadas por Iberclear y, asimismo, se solicita su admisión a negociación en AIAF Mercado de Renta Fija. El AIAF es el mercado español de referencia para la Deuda Corporativa o renta fija privada integrado en Bolsas y Mercados Españoles (BME), la compañía que opera los mercados financieros españoles.
Según lo establecido en el artículo 407 de la Ley de Sociedades de Capital, la emisión de títulos de renta fija corporativa se realizará mediante escritura pública que incluirá: nombre, capital, objeto, domicilio de la sociedad emisora, las condiciones de la emisión (fecha y plazos para abrir la suscripción), el valor nominal, intereses, vencimiento, garantías de emisión y las diferentes primas si las hubiera.