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A medida que ascendía el éxito de Trump en la jornada electoral, la bolsa de Asia caía fuertemente, el dólar se debilitó y los precios del oro subían ya que los inversores buscaron el refugio en medio de la ansiedad acerca de su política económica. Seguidamente, las declaraciones de Trump, más conciliador que su discurso de campaña, ayudaron disipar los movimientos más violentos de los índices bursátiles.
En el primer discurso de Trump, comentó lo siguiente: Vamos a arreglar nuestros cascos urbanos, y reconstruir nuestros puentes, calles, túneles, aeropuertos, escuelas, hospitales. Vamos a reconstruir nuestra infraestructura. Se convertirán, a propósito, en las mejores del mundo. Y vamos a crear trabajos para millones de nuestras personas para reconstruirlos. De este discurso, y de su programa electoral se deriva que sectores como el farmacéutico, constructoras, aeroespacial e incluso entidades financieras son los grandes beneficiados.
Para el sector farmacéutico la victoria de Trump son buenas noticias, ya que las acciones farmacéuticas subieron cuando la amenaza de los controles de precios de Hillary Clinton se dio por desaparecida. Por su parte, el enfoque de reconstrucción de su discurso, ha sido un catalizador para las contructoras.
Además, Trump ha prometido renegociar los acuerdos comerciales y crear más puestos de trabajo. Ha sido especialmente crítico de los acuerdos de libre comercio con China y México, que, según él han dado lugar a importantes pérdidas de empleos. Trump ha ido tan lejos como para llamar a China como manipulador de divisas y ha argumentado a favor de los aranceles más altos a los productos de China.
Ese proteccionismo tiene sus consecuencias… Una de ellas la podríamos ver en la fusión del gigante de telecomunicaciones AT&T Inc y el grupo de medios Time Warner, en la que Trump prometió impedir la fusión valorada en 85.000 millones de dólares. Por su parte, las acciones de los fabricantes de armas cayeron porque no habría ningún aumento posterior a la elección de las ventas provocadas por los temores de una nueva legislación de control de armas.
En el mercado español, BBVA y Gamesa fueron los valores más perjudicados. El BBVA fue el peor de los valores españoles con un descenso en torno al 7% debido a su implantación en México con el objetivo de conectar tanto para el mercado latinoamericano como para el mercado estadounidense. Gamesa fue otro de los grandes golpes, con caídas del 5% arrastrado al igual que todo el sector renovable debido a que la victoria republicana implica unas perspectivas menos favorables para el sector al considerar a Trump más partidario de otras fórmulas energéticas (petróleo, fracking o carbón).
Parece que el sector de la construcción tanto pública como privada va a experimentar un importante auge en EEUU según las predicciones de su presidente.