Telefónica no está pasando por su mejor momento, se encuentra en la actualidad, reestructurando su balance para sanear su excesivo apalancamiento con medidas como la venta de activos no estratégicos y la reducción del dividendo.
A todo ésto hay que sumar que la teleco no ha podido vender ni Telxius ni 02. En primer lugar, se ha frustrado la OPV de Telxius, debido a que el mercado no quería pagar lo que Telefónica que quería recibir por la filial de infraestructuras. Por otra parte, la teleoperadora acordaba la venta de 02, pero finalmente Bruselas vetó en mayo esta operación por una cuestión de competencia.
A pesar de ello, Telefónica está cotizando a 9,01 euros la acción y muestra una rentabilidad sobre beneficios del 7,10% (inversa del PER 14,42 veces), lo que supone un importante descuento si lo comparamos con el mercado de renta fija, en el que el bono español a 10 años está cotizando a una TIR del 1,26% (cerca de seis puntos porcentuales de diferencia).
Por el lado técnico, vemos que el precio ha conseguido quebrar la recta directriz bajista iniciada en 2015 y durante este ejercicio la cotización se ha desplazado lateralmente, teniendo como principal resistencia los 9,60 euros y cotizando por debajo de la media de 200 sesiones.
Cabe recordar, que Telefónica decidió modificar la política de dividendos para los años 2016 y 2017 para seguir con su política de reducción de deuda. Con cargo al año 2016 telefónica abonará 0,35 euros en un crítica y por acción en noviembre de 2016 mediante script dividend y 0,20 euros en mayo de 2017 en efectivo (anteriormente las estimaciones eran de 0,40 euros).
Hay que destacar de Telefónica el papel que juega la deuda neta. Y es que ésta ha caído a 49.384 millones de euros, lo que supone una reducción del 5% frente al segundo trimestre del año consiguiendo sorprender al consenso de analistas que estimaban una reducción hasta los 51.368 millones de euros. Por lo que en la actualidad su ratio de endeudamiento es de 3,05 veces.
La decisión de la teleco de rebajar el dividendo es una prueba del compromiso de la entidad en la reducción del apalancamiento de su balance. Esto sucede porque al no pagar dividendo el flujo de caja libre (FCL) mejorará la capacidad de telefónica en materializar su estrategia financiera en los próximos ejercicios.
En base a los últimos resultados de enero hasta septiembre, los ingresos ascienden a 38.315 millones de euros, un 0,8% más orgánico que en el mismo periodo del año anterior y si excluimos el impacto negativo de la regulación, los ingresos de
julio-septiembre crecen un 0,8% (+1,7% en los nueve primeros meses) y el FCL es de 2.315 millones de euros, un aumentó del 91,9% frente al mismo periodo de 2015.