Los precios del petróleo son uno de los principales motores de la economía mundial. Tienen el potencial de levantar o hundir la economía de una nación en particular, especialmente para aquellas que son excesivamente dependientes del petróleo. Recientemente hemos visto al petróleo brent en los 36 dólares, unos niveles que no se veían desde julio de 2004 y quedan muy lejos de los 146 dólares que alcanzó en julio de 2008.
Este escenario se debe a la creciente sobreoferta de producción. Y cualquier incremento en la producción de petróleo de los países miembros de la OPEP sólo llevará a bajar aún más los precios del petróleo, que algunos analistas vaticinan que incluso puede llegar a 20 dólares por barril.
Debido a esta sobreoferta en el mercado de crudo ¿Quiénes son los ganadores y perdedores?
Los ganadores del aumento de la oferta petrolera
- Irán: Irán ha declarado su intención de aumentar la producción de petróleo en 500.000 barriles por día, una vez que se levanten las sanciones impuestas. En cinco años, se espera que la producción de petróleo para llegar a 5.700 bpd. También planea aumentar sus exportaciones de petróleo a 2.200 bpd, que era el nivel antes de la imposición de las sanciones. China, India, Japón y Corea del Sur son los cuatro principales clientes de petróleo de Irán, y todos ellos son grandes consumidores de petróleo.
- Refinerías de petróleo crudo: La producción de crudo depende de la disponibilidad de cada región. La refinería es un proceso que hace que el petróleo crudo utilizable por los consumidores. Con el aumento de la producción de petróleo de países de la OPEP, las refinerías de petróleo han reportado un incremento en los márgenes de beneficio, y se proyectan mayores márgenes proyectados para el próximo año.
- Los países consumidores de petróleo: Los países dependientes de las importaciones de crudo como puedan ser China, India o Japón están aprovechando el entorno de bajos precios del crudo para incrementar sus reservas. Asimismo, si hablamos de países dependientes del precio del «oro negro», uno de los claros ejemplos es España, un país netamente importador de petróleo ya que no cubre ni el 0,5% de sus necesidades con producción propia, se ha beneficiado enormemente de la bajada del crudo. En base a las estimaciones del Ministerio de Economía, durante este 2015 España se habría ahorrado alrededor de 15.000 millones de euros gracias a la bajada del crudo.
- Arabia Saudita: El mayor productor de petróleo en el grupo de la OPEP, Arabia Saudita, es el ancla principal detrás de la estrategia de mantener los niveles de producción elevados. Aunque no podemos hablar en términos absolutos que Arabia Saudita sea un vencedor, por la debacle del precio del petroleo, pero tiene una clara ventaja competitiva frente al resto de miembros de la OPEP en los costes de producción que le permiten bombear un barril por menos de 10 dólares. Una de las principales razones de Arabia Saudita para aumentar la oferta ya existente es eliminar a los competidores, que son principalmente las empresas de petróleo de esquisto en Estados Unidos.
Los perdedores del aumento de la oferta petrolera
- Argelia: La nación del norte de África, que es también un miembro de la OPEP, es proveedor de petróleo a Europa. El 70% de su presupuesto depende exclusivamente del sector de petróleo y gas. En medio de un exceso de oferta de petróleo,los ingresos en 2015 se ha hundido un 50%.
- Venezuela: Venezuela, cuyas recientes elecciones fueron favorables a la expulsión del poder a Maduro, se enfrenta a una depresión económica y una hiperinflación estimada en más del 200%. Venezuela ha basado su modelo económico en una dependencia absoluta del precio del crudo. El petróleo supone el 95% del total de sus exportaciones y el 25% de su PIB.
- Competidores de la OPEP: La OPEP se enfrenta a la competencia de los productores de petróleo de América y los perforadores de gas de esquisto. El descubrimiento de petróleo de esquisto en los EEUU fue un factor importante en el país cada vez mayor independencia energética mediante la reducción de las importaciones de petróleo y gas. Sin embargo, la estrategia de la OPEP de mantener la cuota de mercado mediante el aumento de la sobreoferta está reduciendo los precios del petróleo a niveles récord. Esta estrategia ha tenido éxito para la OPEP y ha conseguido perjudicar a sus competidores, ya que la producción de petróleo fuera de la OPEP ha disminuido drásticamente en los últimos meses. De hecho, los datos oficiales de la EIA muestran que la producción petrolera de Estados Unidos ha comenzado a menguar después de alcanzar un máximo de 9,6 millones de barriles diarios en abril.
De cara al futuro más inmediato, el movimiento actual de la OPEP de mantener la cuota de producción de petróleo beneficiará a las naciones consumidoras de petróleo y a las empresas asociadas. Los consumidores finales en tales naciones se benefician de bajo coste, lo que supondrá un catalizador para el crecimiento de sus respectivas economías. Sin embargo, el exceso de oferta puede golpear al resto de países cuyo ingresos dependen de la evolución de los precios del crudo.