Surge un movimiento inesperado en el mercado de las criptomonedas (y esta vez no tiene nada que ver con el bitcoin), el presidente venezolano Nicolás Maduro ha anunciado una nueva criptomoneda y que estaría respaldada por reservas de materias primas, incluyendo petróleo.
De hecho este fin de semana Maduro dijo lo siguiente: «Venezuela creará una cripto moneda… el’ Petro’, para avanzar en cuestiones de soberanía monetaria, para hacer transacciones financieras y superar el bloqueo financiero».
El movimiento se produce en medio de una caída en el valor del bolívar frente al dólar estadounidense, y semanas después de que el gobierno emitiera un nuevo billete de 100.000 bolívares. Por otra parte, no queda exactamente claro cómo este Petro estaría respaldado por varios recursos naturales.
Por ahora, esta noticia tiene más pinta de un reconocimiento tácito sobre el fracaso del bolívar como dinero fiduciario y el país espera confundir a sus socios comerciales globales, haciéndoles creer que de alguna manera crearán una nueva «bitcoin» en sus manos y que a diferencia del bolívar, sí tendrá valor.
Curiosamente ya hace algún tiempo que los venezolanos han encontrado una mejor alternativa para escapar de la hiperinflación, tomando el bitcoin como una alternativa y la minería del bitcoin se ha convertido en un gran negocio en el país. Eso se debe a que a diferencia de la mayoría de los lugares del mundo, la electricidad aquí es virtualmente gratis, permitiendo a los mineros crear bloques sin casi ningún coste recurrente.
Este tipo de decisiones monetarias se unen a que la tasa de inflación anual de tres dígitos de Venezuela se elevará a más de 2.300 por ciento en 2018, la estimación más alta para cualquier país monitoreado por el FMI. A demás se espera que el PIB se contraiga un 6 por ciento el próximo año, después de reducirse un 12% en 2017.
Marc Fortuño