Una persona extrovertida es aquella que se caracteriza por tener tendencia a socializarse con facilidad y destacar en las reuniones sociales.
Una persona introvertida por el contrario es aquella que le cuesta relacionarse con los demás y necesita más confianza para mostrarse tal y como es.
Aquí tenemos las dos caras de una misma moneda. A priori, podríamos pensar que tener una persona extrovertida tendrá más capacidad para ser jefe que una persona introvertida.
Pues según una investigación de Adam Grant en Universia Knowledge@Wharton matiza que hay circunstancias en las que los líderes introvertidos muchas veces son más eficientes que los extrovertidos.
Según las investigaciones sobre liderazgo existentes, la extroversión destaca como señal del futuro líder y del líder eficaz. Los jefes extrovertidos se convierten, por defecto, en aquellos más osados, dominantes y habladores. ¿La ventaja? Que se saben comunicar de una manera más clara y contundente con sus subordinados. Pero, sin embargo, colocar a un líder extrovertido para dirigir empleados dotados de iniciativa, que dicen lo que piensan, puede acabar en roces.
La investigación de Adam Grant se basó en el caso concreto de una franquicia de pizzeria a domicilio. Se solicitó a los líderes que autoevaluaran su grado de extroversión; es decir, que pensasen en qué medida tenían que esforzarse para ser el centro de atención recurriendo a recursos como la comunicación oral, la demostración de confianza en sí mismos, la desinhibición y el control de la situación. Por otro lado, se pidió a los trabajadores que evaluaran los niveles de comportamiento proactivo de la tienda como, por ejemplo, la mejora de los procedimientos, corrección de prácticas equivocadas, exposición de ideas , etc.
La conclusión del estudio confirma que cuando los empleados eran proactivos, el líder introvertido los lideraba para aumentar así sus beneficios. En cambio, cuando los trabajadores no eran proactivos, el jefe extrovertido los lideraba con el fin de incrementar los beneficios.»El comportamiento proactivo es muy importante en una economía dinámica y llena de incertidumbres, pero como al líder extrovertido le gusta ser el centro de atención, él generalmente se siente amenazado por trabajadores proactivos», dice Grant. «El líder introvertido, por su parte, es más abierto a las sugerencias y estimula el esfuerzo de los trabajadores que se empeñan en ser más proactivos».
Poner a un líder extrovertido a dirigir un equipo proactivo, puede no sólo ser un obstáculo para la eficacia de la empresa, también puede perjudicarla.
El líder extrovertido necesita tener cautela a la hora de delegar responsabilidades a los empleados proactivos. Es importante que se les coloque en áreas donde sus ideas puedan avanzar o donde quieran asumir mayores responsabilidades. Esos líderes también deben solicitan feedback, positivo o negativo, y verlo con atención.
¿Crees que un jefe debe ser una persona introvertida o extrovertida?
La verdad es que me conformaría con que fuera un buen jefe, pero puestos a elegir, prefiero uno extrovertido, que creo que será más fácil saber por dónde viene….
Casi mejor que sea introvertido y calladito
Tuve un jefe al que nos costaba dirijirnos por su gesto seco, pero totalmente resolutivo, escuchaba (como habia que pensarse ir donde el, ya ibamos con las ideas claras y concretas, por tanto breves). Y el exponía sus ideas de la misma forma.