La Revolución industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que primero Gran Bretaña y después el resto de Europa, pasaron por el mayor período de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad.
La economía basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. En la década de 1780 aparecieron grandes innovaciones en la industria textil como la hiladora y el telar mecánico, que desencadenaron una revolución en la organización del trabajo. El trabajo ya no se realizaba a mano o con instrumentos manejados a mano, sino que se introdujeron máquinas que sustituían el trabajo de varios operarios y que podían producir sin interrupciones.
Pongamos por ejemplo, la evolución del arado: se trata de una herramienta de hierro utilizada en la agricultura para preparar y remover el suelo antes de sembrar las semillas. Se puede considerar como la evolución del pico y de la azada. En un principio el arado era tirado por personas, luego por bueyes o mulas, y en algunas zonas por caballos, actualmente los tractores tiran de ellos. Desapareció la mula , que fue sustituida por máquinas y ahora es una especie en peligro de extinción. ¿Pasará esto con los hombres? ¿llegaremos a ser una especie en peligro de extinción?
La cultura popular, las novelas de ficción y el cine siempre han querido mostrarnos una competencia entre la humanidad y los robots, creando una distopía en donde estos últimos eran una clara amenaza capaz de someternos a su poder. Esta reflexión ya la hizo Asimov en 1942 en donde estableció las tres leyes de la robótica:
- Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley
Parece claro que de momento, los robots no llegarán a sustituir al ser humano en el trabajo, pero sí es verdad que cada vez evolucionan más, mejor dicho, los humanos hacemos que evolucionen más. Un claro ejemplo lo tenemos en la compañía de componentes electrónicos Foxconn, fabricante de productos como el iPhone, que ha decidido sustituir gran parte de su plantilla por robots, para reducir el aumento de los gastos de mano de obra y mejorar la eficiencia de la empresa, que se ha visto afectada recientemente por una ola de suicidios entre sus trabajadores.
La compañía es una importante desarrolladora de componentes en el mercado tecnológico. Es popular, entre otros, por fabricar el iPhone y el iPad, pero se vio rodeada de polémica tras verse involucrada en varios escándalos por las condiciones laborales a las que sometía a su plantilla. Los trabajadores manifestaron situaciones de estrés laboral, que llegaron a provocar presuntamente un total de 13 suicidios.
El fundador y presidente de esta empresa taiwanesa, Terry Gou, comentó que a lo largo de los siguientes tres años se añadirán un millón de robots en su cadena de montaje, que se utilizarán para hacer “trabajos simples y de rutina”, tales como la pulverización, soldadura y montaje, llevados a cabo principalmente por los trabajadores, dijo Gou.
¿Terminaremos por ser todos sustituidos por máquinas?
Pues no se todos, pero tal y como evolucionan las tecnologías, unos cuantos sí que serán sustituidos. De todas formas, si no ha habido más evolución en materia de robótica, yo creo que es porque no interesa a los gobiernos. Si las máquinas hicieran nuestro trabajo, ¿quién pagaría las jubilaciones que bastante mal están ya?
Siempre hará falta la mano y la inteligencia de las personas para trabajar, las máquinas sólo pueden hacer el trabajo repetitivo.
Con la evolución del arado por máquinas se consiguió arar mayor superficie, con mejores rendimientos.
Al escribir a ordenador en vez de a mano, si se quiere modificar algo se puede corregir de una forma limpia.
En definitiva utilizamos las máquinas.
Estamos en un mundo industrial, todo funciona con máquinas, ya veremos como va saliendo todo, siempre harán falta las personas para ciertos tipos de trabajos
La verdad, es que en los ultimos años hemos visto la substitucion de la maquinaria por puestos tanta llamados cualificados como no, son multiples los ejemplos en la vida diaria, ya no recordamos la venta de billetes de transporte por parte del personal de la estacion, asi como los servicios turisticos por agencias de viaje, son innumerables los ejemplos en la vida diaria solo tenemos de ver para darnos cuenta de la substitucion del factor humano por tecnologia.
Este fin de semana, viendo un reportaje de megaconstrucciones, vi que había puestos de trabajo que literalmente eran «monótonos y aburridos», pero que de momento, los tenían que hacer personas (en breve serían sustituidos por máquinas). ¿Hay personas a las que les gustan este tipo de puestos?
Pues ojala los pongan rapido pero tipo humanoides asi cuando se harten de agauantar al tipico cabron la emprendan a golpes.
No tendian tanta paciencia como los humanos.
Y de paso que los pongan en los mitines electorales asi cuando un politico mienta se vayan a por el rapidito.
Creo que ChatGPT podría ser una herramienta valiosa para estos profesionales. Se puede utilizar para generar formatos de texto creativos, como poemas, códigos, guiones, piezas musicales, correos electrónicos, cartas, etc., y hacer todo lo posible para cumplir con todos sus requisitos.