Cuando uno está de buen humor, parece que te gusta que todos los que te rodean, también estén de buen humor, hasta parece que hace un mejor día. No me quiero poner cursi, pero sí quiero que estéis de buen humor a pesar de estar en la oficina. En su día ya publicamos por aquí un artículo sobre la felicidad en el trabajo.
Según un estudio de John Graham , profesor en la Universidad de Calgary (Canadá), lo que da la felicidad en el trabajo es:
- Horarios de trabajo flexibles. Un horario flexible siempre ayuda a lograr una conciliación de la vida personal y laboral.
- Una sensación de ser apreciados y valorados, que a menudo deriva de que se nos incluya en la toma de decisiones de la empresa.
- Tener un alto grado de libertad en el puesto de trabajo, el sentido de que podamos tomar ciertas decisiones sin tener que depender siempre de los mandos superiores. Esto también hará que tengamos un alto grado de compromiso con la empresa y con nuestro trabajo.
- Tener un buen ambiente de trabajo, así como un espacio de trabajo físico agradable , buenas relaciones con clientes, compañeros y jefes.
- Tener una diversidad de responsabilidades, lo que nos permitirá no caer en la monotonía y aburrimiento.
Estas son cosas que más o menos nos hacen felices a todos, pero muchos de nosotros tenemos mascotas en casa y, no me digas que no te da pena cuando sales de casa por la mañana y dejas a tu perrito con cara triste. ¿No te gustaría poder llevártelo a la oficina?
Hay empresas en EEUU que permiten llevarte a tu perro a la oficina cada mañana, como por ejemplo Zynga, Amazon o Ben & Jerry’s. Según la Sociedad Protectora de Animales, llevar a tu perro a la oficina, tiene múltiples ventajas:
- Mejora la moral del personal y la productividad de los trabajadores. A la gente no me importa trabajar más horas cuando no tiene que correr a casa para sacar a pasear a su perro.
- El aumento de camaradería entre los empleados. Es una forma de que personas que aparentemente no tengan nada en común, tengan un tema de conversación que les hará llegar a tener cierta complicidad.
- Al ser los trabajadores más felices, rendirán más en el trabajo.
- Aumentarán las ventas debido a que todos los amantes de los animales se interesarán por su empresa más que por la competencia.
Las mascotas también pueden recordarnos cómo tratar a los demás en el trabajo. El Dr. Phillips estudió parejas y encontró que los socios que tenían mascotas, al ser amables con ellas, también lo eran con sus socios. La gente siempre se suaviza cuando habla con sus mascotas y rara vez tienen rencores o se enfadan con ellas. Es una lección que podemos trasponer a la oficina:
Compórtate con tus compañeros de trabajo de la misma manera en que te comportas con tu mascota.
No es que vayamos a acariciar a las personas como lo hacemos con nuestro perro, se refiere más bien a cosas como saludar: incluso en los días malos, saludamos a nuestras mascotas con un feliz y animado hola. Hagamos lo mismo con nuestros compañeros; cosas como no enfadarnos demasiado incluso cuando nuestras mascotas nos molestan, destrozan alguna cosa o ensucian, no nos enfadamos mucho con ellas, así que tampoco lo hagamos con nuestros compañeros en la oficina.
¿Te gustaría poder llevar a tu mascota a la oficina?¿Crees que te aportaría beneficios el poder hacerlo?
Siempre y cuando tu perro no se pelee con el de tu jefe todo irá bien.
Si tu mascota es un hamster y la de tu jefe una pitón, también.
No se me había pasado por la imaginación, pero parece una buena idea.
Los casos que apuntan tarzan, pueden convertir la oficina en una selva.
Es lo que me faltaba por oír: no me dejan llevar a mi hijo, y van a dejar llevar a un perro??? de verdad, lo que me faltaba por oír!!
Marta, es que a tu hijo no podrías dejarlo atadito debajo de la mesa con un hueso para que no de mucho el follón…lo que si que hay que hacer (que ya se hace en otros sitios) son guarderías en los centros de trabajo grandes, para que puedas ir a verlos de vez en cuando mientras trabajas…
no quiero no pensar mi boxer metido en una oficina queriendo jugar con to lo que se menea, desde luego divertido un rato
# 4, Anónimo
Tampoco creo yo que un perro vaya a aguantar 8 horas «atadito debajo de la mesa con un hueso».
Pero estoy a favor de las guarderías en el trabajo. Si las hubiera, seguro que no saldríamos corriendo todos los días para buscar a nuestros peques
No creo que llevar a tu mascota a la oficina signifique ternerla debajo de tu puesto de trabajo. Estas empresas que lo permiten, supongo que tienen una especie de guardería de mascotas o terreno donde estar libres. No se, lo primero que se me ha ocurrido, pero desde luego que no creo que estén andando por los pasillos.
Pues yo he llevado mi mascota a la oficina yla verdad si me rinde mas por que me gusta verla alli conmigo…. y no la tengo atada debajo de la mesa.. la verdad ella se tuba a dormir en el sillon.y de vez en cuando va y me menea la cola y luego sse tumba otra vez. . luego la saco a la hora de alluerzo . a correr un ratico afura y luego en la tarde vuelve y se tumba a dormir.