En España tenemos una Ley, que es el Estatuto de los Trabajadores, que regula, entre otras cosas, las horas de trabajo. Dice al respecto:
La duración de la jornada de trabajo será la pactada en los convenios colectivos o contratos de trabajo.
La duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo será de cuarenta horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual.
Normalmente, los convenios colectivos o los contratos de trabajo suelen mejorar estas condiciones, es decir, que no se suelen llegar a esas horas de trabajo a la semana. Muy bien, esta es la teoría, pero la realidad, o al menos la realidad que yo conozco, es bien distinta: trabajamos más de esas horas, lo que ocurre es que ni «agradecidas, ni pagadas», es curioso, porque el Estatuto también habla de estas horas extra y dice:
Tendrán la consideración de horas extraordinarias aquellas horas de trabajo que se realicen sobre la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo. Mediante convenio colectivo o, en su defecto, contrato individual, se optará entre abonar las horas extraordinarias en la cuantía que se fije, que en ningún caso podrá ser inferior al valor de la hora ordinaria, o compensarlas por tiempos equivalentes de descanso retribuido. En ausencia de pacto al respecto, se entenderá que las horas extraordinarias realizadas deberán ser compensadas mediante descanso dentro de los cuatro meses siguientes a su realización.
El último informe de Eurostat (la oficina de estadística comunitaria) publica que los españoles trabajamos 40,4 horas a la semana. A mi personalmente, me parece que ya está bien, pero hay que destacar que por encima de España están lo Británicos, con 42,2 horas, los austriacos, 42 horas, búlgaros y checos, 41,2 horas y los alemanes, que trabajan una media de 40,6 horas. Por debajo de la media española están los franceses, con 39,4 horas, italianos, 39 horas, Países Bajos: 38,9 horas o Irlandeses con 38,4 horas.
El informe también recoge que en los contratos a tiempo parcial, la media de tiempo trabajado en España es de 13,1 horas por semana, por debajo del promedio de la UE que es de 18,5 horas.
¿Crees que la jornada de 40 horas a la semana es suficiente para hacer de España un país productivo?
Si realmente se aprovecharan esas 40 horas, sobrarían unas pocas para tener el trabajo bien hecho, el problema es que no se aprovechan muy bien…