Mucho hemos hablado por aquí de la importancia de la entrevista de trabajo, esas en las que tendrás que hablar de tus debilidad cuando no sabes cómo o debes proporcionar información de trabajos anteriores y hablas de estos.
A continuación te dejaremos más detalles de lo peor que puedes hacer y de lo que debes evitar, para así sacar de ti lo mejor que puedas, en tus entrevistas laborales.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Lo peor es ir sin, al menos, un poco de preparación mental. El ir con la mente en limpio, hará que tus posibilidades desciendan estrepitosamente.
Tampoco es completamente fundamental para tener éxito, pero ciertamente, el tener una mejor idea de lo que debes o no decir, o tener ligeramente mentalizado los escenarios que pueden presentarse y las formas en cómo puedes manejar las palabras a tu favor y, por supuesto, los nervios no te juegan una mala pasada.
¿Qué no hacer?
Una lista de las principales consideraciones de cosas que NO puedes hacer a la hora de tomar la entrevista, es la siguiente:
- hablar mal sobre la empresa en la que trabajabas o sobre tu exjefe, ya que pueden ser tomada como una acción subjetiva de tu parte y muy mal vista.
- comer o beber cualquier tipo de alimentos o golosinas durante su duración.
- llegar tarde a la entrevista, hacerlo aun cuando seas el mejor a la hora de la entrevista, hará que no tengas apenas posibilidades de ser elegido.
- evita ropa desaliñada o que sea de mal aspecto, ya que al menos que sea una agencia de moda abstracta, restará puntos a la consideración de todos. Sumado a esto, debemos resaltar ropa que puede estar muy fuera de lugar en función del puesto al que nos estamos postulando.
- cualquier tipo de vulgaridad, palabras mal sonantes o que puedes ser tomadas para malinterpretación dentro de la comunicación que tú ofrezcas. Aun si la otra parte las usa, tómalo como una incitación ante la que no puedes sucumbir.
- el uso frecuente de muletillas, sobre todo en medio de oraciones o palabras. Trata de usar un léxico apropiado, no muy bajo ni muy elevado, que te permita sostener una conversación cómoda y fluida. En casos de no ser posible, es mejor hacer pequeñas pausas para proseguir.
- aparentar nerviosismo. Es común tener ansias y llegar a sentir un poco de miedo recorriendo tú estómago, sin embargo debes tratar de conservar la paciencia, expresarte tanto como se te permita y dejar fluir las palabras de forma adecuada y pausada para ser entendido y sentirte más cómodo.
- es muy sencillo simplemente poner la culpa sobre los hombros del resto. En estas situaciones solo se espera probar tu iniciativa y tu decisión, por lo que será muy importante tu desempeño.
- no poseer copias de los distintos documentos que suelen ser vitales. Nómbrese aquí: currículum vitae, distintos documentos de identidad, certificados en cursos, capacitaciones y títulos en tu rama específica. No tener nada con qué amparar y soportar tu asistencia a esta oportunidad, es tan sencillo como si nunca hubieras asistido.
- ser evasivo o no dar respuestas concretas. Si empiezas a ofrecer respuestas que no llenen del todo los aspectos de una pregunta, o buscas ocultar algo en el contraste de lo que dices, en un momento u otro va a notarse y las preguntas van a hacer mucho más elaboradas y concisas.
- dar la impresión de un simple interés en beneficios e incentivos, que en cualquier otra cosa que pueda ofrecerte la compañía según la persona que te entrevista. Es cierto que es un detalle que no podemos dejar pasar por alto, pero no debe ser lo único que te interese.
- lo que decimos con nuestro cuerpo habla más sobre nosotros que lo que sugieren nuestras propias palabras. Por lo tanto es imprescindible mantener un lenguaje corporal calmado o que vaya en juego con lo que deseamos expresar.
- no mostrar entusiasmo o emoción alguna por la compañía o por el puesto laboral.
- compórtate también como tú mismo. Ten en cuenta todas las restricciones, pero sin que esto suponga perder directamente tu esencia o toda tu personalidad, recuerda que quien te contrate, a fin de cuentas, quiere tu experiencia y a ti como persona en ese puesto y si demuestras facetas distintas en tu trabajo a las que ofreciste en las entrevistas, podría irte un poco mal.
Gran parte de una prueba psicotécnica puede estar dirigida a cosas que solo entendería una persona positiva, por lo que debes tratar de ser una de estas para tener la oportunidad.
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