Trabajar en Facebook para muchos puede ser el sueño hecho realidad. Reconozco que no hay nada mejor que trabajar con algo que te guste, no el trabajo en sí, sino el producto o servicio que venda esa empresa.
Por supuesto no siempre se tiene esa suerte, pero conozco gente que si disfruta de esta satisfacción. Trabajé en su día con un chico que dejó el trabajo en una agencia porque le llamaron para trabajar en el departamento de Marketing del Real Madrid. Imaginaos, este chico era y es seguramente, abonado del Madrid, un friky del equipo y fiel seguidor, y le llaman para trabajar ahí. Su sueño. Cuando me lo contaba se le caían los lagrimones. Yo creo que hubiese trabajado gratis, estoy segura.
De todas formas no siempre debemos hacernos ilusiones, porque lo que nosotros imaginamos de una empresa no siempre es lo mismo en su interior. Facebook, la megaempresa de Mark Zuckerbert ofrece a sus empleados buenos salarios, grandes beneficios sociales y un sistema de trabajo distendido y horizontal. Es decir que reina la “cordialidad”, la igualdad entre mandos y “el buen rollito”.
En línea con todas las empresas de nueva creación y muy ligadas al 2.0. Acordaos de las oficinas y el estilo de Google.
Por estas razones, los empleados de Facebook han votado esta empresa como una de las mejores compañías para trabajar en el sector tecnológico. Este año ha quedado la primera por delante de Google y Apple. Aunque yo sigo soñando con las fantásticas instalaciones y juegos para los empleados en Google.
Pero como todo en este vida, no todo oro lo que reluce, la pulbicación Business Insider tiene un reportaje donde antiguos becarios de la empresa Facebook, dan sus valoraciones y razones para justificar que la gran red social es un lugar horrible para trabajar. Aquí os damos algunas:
- Te exigen dedicación absoluta. Durante las seis semanas que dura la formación, hay que estar disponible 24 horas al día, siete días a la semana.
- Caos organizativo. No existe una estructura funcional, es una empresa que tiene un crecimiento tan rápido que se vuelve caótica y las tareas a realizar se reparten sin orden ni lógica departamental.
- Todos toman decisiones. El caos a veces es tan grande que hasta los becarios toman decisiones empresariales sin ningún orden o control.
- Falta visión de futuro: no existe un objetivo real hacia donde se dirige la empresa, sólo crecen y crecen sin un rumbo fijo. Esto dificulta el trabajo.
- Obsesión con Google. Facebook está demasiado obsesionado con adelantar a su competidor Google, pero sólo con intención de pasarle en cifras no porque tenga claro hacia donde quiere ir.
- Poca claridad en las peticiones de los jefes, algo que corresponde con el caos organizativo que reina en la empresa.
- Lo personal se mezcla con lo profesional. En Facebook se valora que los empleados “sean ellos mismos” pero eso deja poco espacio a la privacidad y espacio personal.
- Los jefes pasan demasiado tiempo realizando actividades “extracurriculares”: conferencias, charlas… Están más tiempo fuera hablando de ellos mismos que en la empresa organizando el trabajo.
- El espacio de trabajo es ratonera total. Son mesas pequeñas apelotonadas unas al lado de otras dejando poco espacio al trabajador y sobre todo cero privacidad. ¡Ay! Si ya lo decía yo, como las oficinas de Google no creo que haya muchas. ¡Ojo a la foto! y la chica con la tienda de campaña.
- Y sobre todo, afirmaban que tenían que soportar las quejas de sus conocidos sobre Facebook, o dudas de cómo se usa alguna aplicación de la red social. Esta razón me parece la mejor.. 🙂
Así que no sé, después de leer a estos pobres becarios, yo ya no sé que pensar igual casi mejor le damos al “Ya no me gusta”
Hay que invertir en negocios que puedan ser llevados por locos, porque algún día un loco los llevará» (Warren Buffeft)
