Puede sonarte a cuento chino eso de que alguien quiera renunciar a su trabajo, pero de verdad que no lo es. No todo en la vida es trabajar y trabajar. Hay quien pone por delante la salud, la familia…
No se trata de una rabieta de un día con tu jefe o con alguno de tus compañeros. Para que alguien se decida a dejar su trabajo tiene que haber pasado algo muy gordo, o tal vez muchas cosas pequeñas a lo largo del tiempo.
Hay quienes se sienten inmensamente infelices en su trabajo, lo consideran una carga que cumplen sin tener ninguna motivación. En muchos casos es porque el salario es bajo, o porque el trabajo no les motiva, porque no hay un buen clima laboral, porque no se puede ascender, porque ni siquiera tienen la opción de aportar nuevas ideas…., vamos, que los factores pueden ser muchos y muy variados. Cada uno tiene los suyos y los prioriza por encima de los demás.
A pesar de tener muchas razones, nos cuesta. Es como si nos hubiéramos casado con la empresa, como si tuviéramos un compromiso con ella o como si fuéramos a heredarla. Olvídate de todo esto. No es así y no dudes que si algún día tienen que prescindir de ti, lo harán.
Lo que en ningún caso puedes hacer es dejarlo de malos modos. Haz las cosas bien hechas:
Tienes que estar seguro. Ya hemos dicho que no es una decisión fácil, pero una vez que la tomas, sigue adelante. Tienes que tener claros tus motivos. No es que tengas que dar muchas explicaciones a nadie, pero tú mismo estarás más seguro.
Hazlo en el momento adecuado. En todas las empresas hay picos de trabajo más altos, por eso, salir en mitad de un gran proyecto seguramente no sea lo más indicado ni lo más oportuno, y es preferible hacerlo cuando la empresa pueda dedicar más recursos a buscar el sustituto apropiado.
El jefe debe ser el primero en enterarse. Si comienzas a dejar caer entre tus compañeros que tienes intenciones de irte, es probable que tarde o temprano tu superior se entere. Es lo peor que puede ocurrir. El jefe debe ser el primero en conocer dicho movimiento, en una conversación cara a cara y orientada de manera positiva (por mucho que se recrimine algún detalle). Debemos preparar la conversación de antemano para que no nos pille en un renuncio (como cuáles son las razones reales por las que abandonamos la firma) o para saber reaccionar ante una potencial contraoferta.
Anúncialo con suficiente antelación. Léete tu contrato de nuevo. En él pondrá si tienes que dar un preaviso y con cuánto tiempo de antelación. No te lo saltes, no merece la pena.
Pon buenas intenciones. Una vez que lo hayas comunicado, ofrécete para explicar a la persona que te vaya a sustituir las cosas básicas del trabajo y del funcionamiento de la empresa.
No critiques, ni siquiera cuando te hayas ido. Dejar un trabajo frustrante o donde no hemos estado a gusto da una gran sensación de libertad. Sabemos que la venganza se sirve en plato frío, pero no debes caer tan bajo. No merece la pena.
¿Has dejado algún trabajo? ¿Cómo lo has hecho?
Acabo de encontrar esta articulo por casualidad, me siento muy identificada con lo que dices y estoy de acuerdo en todo. Me dispongo a renunciar a mi empleo actual y no es nada fácil ,ya que el ambiente laboral es muy bueno, y es donde más a gusto me he encontrado, aun así, como se comenta en el artículo, existen muchas otras razones de peso para dejar un puesto de trabajo.
En particular, en mi contrato no pone el tema del preaviso antes de dejar el trabajo y demás,y no se si desde aquí se me puede ayudar…. estoy contratada con contrato para la formación y quiero actuar legalmente, y sobre todo saber cuales son mis derechos y deberes, lo que, según me han informado, depende de cada convenio… en fin que si alguien tiene alguna idea agradeceré la ayuda! un saludo!
Si en tu contrato no indica el tiempo de preaviso recurre al convenio al que está acogido tu actual empresa, en él con toda seguridad estará indicando, si no es así recurre al Estatuto de los trabajadores.
Saludos.