Idiomas, los dichosos idiomas. El bilingüismo, el mundo globalizado. Ya sabemos que hoy en día si no tienes idiomas no eres nadie. Bueno, lo voy a suavizar, sí eres, pero llegarás a mucho más si consigues hablar otra lengua.
Todos somos conscientes de ello, nos gastamos dinerales en nosotros o en nuestro hijos para conseguir dominar otro idioma o dos. Aquí tienes varios consejos que puede que te ayuden en tu ardua labor.
- Tener claro para qué quieres aprender otro idioma. Debemos conocer y tener bien interiorizado el por qué queremos aprender otro idioma: para lograr un trabajo, para superar una entrevista en inglés, para poder hablar con otra gente… Si no tenemos bien asumido el objetivo es fácil que a la larga se te acabe la motivación. Sea cual sea la motivación, lo importante es comprometerse.
- Inmersión total. Si ya tienes tu objetivo y tu compromiso con el idioma, el siguiente paso es practicarlo todos los días. No importa tanto las herramientas que utilices, sino que seas constante todos los días un poco: escuches en ingles, veas la tele en ingles..etc. Hay que intentar poner en práctica a todas horas lo poco que vayamos aprendiendo y tener pequeñas conversaciones sencillas con pequeñas recompensas y metas que nos harán seguir motivados.
- Encuentra un compañero. Cualquier actividad que comiences si lo haces con alguien siempre será más fácil. Por motivación mutua o incluso por reto personal. Siempre intentarás alcanzarlo o incluso superarlo. Además te servirá para poder hablar con alguien y practicar.
- Úsalo. Estás aprendiendo un idioma para usarlo, no para estar todo el día con manuales y libros de texto. Hablar con la gente es el fin de aprender cualquier lengua, y no hace falta irse al extranjero. Ve a sitios donde puede haber gente extranjera y pregúntales algo en su idioma.
- Diviértete. No lo veas como algo aburrido, sácale la parte creativa. Busca actividades en las que puedas practicar ese idioma, canciones, comics, dibujos, series.
- Intenta aprender como un niño. No tener tanta consciencia de uno mismo, evitar prejuicios, vergüenzas y evitar esos miedos a cometer errores. Aprendemos a base de equivocarnos. Cuando somos niños se espera que nos equivoquemos, pero cuando crecemos parece que los errores se vuelven tabú. Es más fácil ver a un adulto diciendo que no sabe hablar ingles que animándose a decir algo, por el miedo de qué dirán si lo dice mal o se equivoca. Rompe esas barreras que no te dejan avanzar.
- Abandona tu zona de confort. Salir de la zona de confort va unido al miedo a cometer errores. Para avanzar debemos salir de lo ya conocido, habla con extranjeros, pídeles cosas, indícales en su idioma.. Al principio te encontrarás con dificultades, de gramática, pronunciación, pero poco a poco, irás mejorando y te encontrarás más cómodo.
- Escucha. Hay que aprender a andar antes de aprender a correr. Cualquier idioma suena extraño la primera vez que lo escuchas, pero cuanto más lo escuches más fácil te será hablarlo. Podemos pronunciarlo todo, solo que no estamos acostumbrados a hacerlo porque nuestra boca no lo hace nunca, sólo tenemos que entrenarla. Escucharlo muchas veces y repetirlo muchas veces.
- Mira a otros hablando. Los idiomas se hablan usando de manera distinta la lengua, labios y garganta. La pronunciación es física y mental. Un truco es mirar a alguien cómo lo pronuncia y luego intentar copiarlo. Sirven muy bien ver a nativos hablando o programas de televisión, series o películas originales.
- Háblate a ti mismo. Si no tienes a nadie con quien hablar, no está mal hablarte a ti mismo. Parecerás un poco loco, pero sino tienes a nadie, tu mismo te sirves para practicar. Te ayudará a mantener nuevo vocabulario o nuevas frases bastante frescas en tu mente, de manera que te sentirás más confiado cuando tengas que usarlas con otra persona.
- Relax. Nadie se va a molestar porqué le hables en su idioma mal. Incluso agradecen el esfuerzo por querer conocer su lengua. Si comienzas la frase con un “estoy aprendiendo el idioma y me gustaría practicar” todo el mundo será paciente, te apoyará y te animará a seguir. Tomar la iniciativa con alguien en su idioma te facilita el trato y los pondrá en una disposición más positiva.
Y sobre todo, practicar, practicar, y usarlo continuamente porque sino los esfuerzos serán en vano.
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