Hasta ahora siempre hemos hablado mucho de ese mágico don de la palabra. Esas personas que te cautivan cada vez que dicen algo. Son grandes comunicadores.
Pero han llegado las redes sociales, las nuevas tecnologías, y aunque a algunos aún les parezca increíble, ya no es necesario hablar con la voz para hacerse oír. Redes sociales como Facebook o Twitter nos permiten comunicarnos con todo el mundo sin tener que mover los labios.
Y lo mejor, si lo haces bien, puedes cobrar por ello. Y es que, según un estudio publicado por la Universidad de Pennsylvania tener un perfil en Twitter lleno de comentarios sobre la situación de la economía, la política y las donaciones que realiza a determinadas ONG determinará unos mayores ingresos.
Los usuarios con un mayor volumen de ingresos tienden a compartir noticias, mientras que los que cuentan con menos recursos utilizan la red social de forma más personal, para hablar con amigos. También son determinantes los sentimientos: los usuarios que expresan una mayor temeridad tienden a tener más dinero, mientras que los que emplean un mayor número de palabrotas tienen menos recursos, según este estudio. En este sentido, los usuarios con mayores ingresos tienden a ser menos emocionales y no muestran sentimientos positivos o negativos, tristeza o sorpresa, aunque sí muestran sus enfados y temores. Por su parte, los ‘tuiteros’ con menos dinero son más impulsivos y sentimentales en la red social.
Más allá de lo anecdótico de este estudio, lo cierto es que demuestra la importancia de las redes sociales para proporcionar datos objetivos sobre los sentimientos y creencias de la población, una información que puede resultar muy útil para determinadas empresas. Prueba de ello es que cada vez un mayor número de empresas ven Twitter como un nuevo tipo de grupo objetivo y que grandes empresas como IBM se hayan aliado con la red social para emplearla como fuente de información y determinar qué visión tienen los clientes de su negocio.
¿Cómo eres tú en Twitter?