Hoy celebramos el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, que fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas tras la adopción de la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural en 2001.
Sensibilización, inclusión, respeto y tolerancia son factores que van de la mano de la diversidad cultural y contribuyen a la estabilidad social y al desarrollo de los derechos humanos.
Vivimos en una sociedad global, en la que sobre todo las multinacionales tienen que adaptarse a diferentes culturas, pero en algunos sectores como como la construcción o la agricultura la diversidad cultural está a la orden del día.
En 1992 se firmaron acuerdos de cooperación con las comunidades musulmana, judía y evangélica que, entre otras cosas, recogían la posibilidad de que sus miembros pudieran adaptar sus respectivas jornadas laborales a sus obligaciones de culto. Por ejemplo, la ley recoge que los musulmanes podrán solicitar la interrupción de su trabajo los viernes de cada semana entre la una y media y las cuatro y media de la tarde, así como la conclusión de la jornada laboral una hora antes de la puesta del sol durante el mes de Ramadán. En el caso de los judíos y los protestantes, el acuerdo señala que su descanso laboral semanal podrá comprender la tarde del viernes y el día completo del sábado. En todos los casos la ley aclara que deberá existir “previo acuerdo entre las partes” y que las horas que no se trabajen “deberán ser recuperadas sin compensación alguna”.
La Guía para la Gestión de la Diversidad en entornos profesionales, publicada por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, define la diversidad en las organizaciones como el hecho de reconocer las diferencias, tanto socio-demográficas (edad, género, etnia, nacionalidad, formación, antigüedad, función, nivel educativo…) como de capital humano (conocimientos, esquemas cognitivos, experiencias, valores…), que hacen a las personas únicas y a los grupos heterogéneos.
La Gestión de la Diversidad en la empresa es “una estrategia corporativa orientada a la creación de un entorno de soporte incluyente para los perfiles diversos de las personas que optimice la eficacia en el proceso empresarial”
La gestión de la diversidad en la empresa incluye:
- Atraer, retener y potenciar perfiles diversos que aporten nuevos puntos de vista, soluciones creativas y conocimiento de las diversidades culturales y económicas de los mercados.
- Diseñar un modelo organizativo que maximice los efectos positivos de la diversidad y minimice sus efectos negativos.
- Crear una cultura que haga coincidir los valores y preferencias corporativas con las prioridades y necesidades de sus empleados/as.
- Fomentar un clima que optimice la eficacia del proceso empresarial a través de la inclusión de todas sus personas.
- Propiciar la innovación a través de mecanismos que dinamicen la interacción entre personas de diferentes culturas, orígenes y competencias.
- Crear y actualizar productos y servicios que atiendan las nuevas necesidades, así como fidelizar a clientes con perfiles cada vez más diversos.
- Interactuar con proveedores de diferentes regiones, culturas y naturaleza para incrementar la eficacia en la cadena de suministros.
- Ofrecer programas que contribuyan a la satisfacción y conciliación de todos los empleados para el pleno desarrollo de su vida profesional, familiar y personal.
Una gestión adecuada de la diversidad genera importantes beneficios para la empresa, tanto de carácter interno (relacionados con los empleados y con los procesos organizativos), como de carácter externo (relacionados con los agentes del entorno, tales como clientes y proveedores). Los principales beneficios de la gestión de la diversidad son:
- En relación a los empleados: mejora la atracción y retención de talento, incrementa la satisfacción y el compromiso con la empresa, reduce el absentismo y la rotación de personal y, por último, promueve el desarrollo de competencias interculturales.
- En relación a los procesos internos: Incrementa la creatividad y la innovación, reduce las tensiones y la conflictividad, mejora la eficacia de la comunicación y la integración, reduce los tiempos perdidos y aumenta la flexibilidad.
- En relación a los agentes del entorno: facilita el acceso a nuevos mercados, fortalece los vínculos con los clientes al permitir una mejor comprensión de sus necesidades, mejora la eficacia en la comunicación y las relaciones con proveedores y colaboradores y, por último, contribuye a construir una buena reputación de la empresa.
- En términos globales, la gestión de la diversidad en la empresa incrementa la productividad, promueve la innovación, mejora la imagen corporativa, ayuda a entrar en nuevos mercados, reduce los costes y aumenta los beneficios y el valor para todos los grupos de interés involucrados.
¿Hay en tu empresa personas de diferentes culturas? ¿Cómo te afecta?
Jajaja, diversidad cultural!! mi empresa es pequeña y el dueño es un racista que no veas. Jamás habrá diversidad cultural de ningún tipo!
En la tienda donde trabajo entran inmigrantes, y detecto sobre todo entre los musulmanes que se extrañan de la diferencia de precios mas bajos, que en otros establecimientos, por ejemplo en una fotocopia, me dicen que notan que en esos establecimientos les cobran mas que a los nacionales. Una verguenza!
Mi empresa es Binacional, y existe algunas iniciativas de respeto hacia la diversidad cultural. Considero muy importante tener una gestion de la diversidad cultural.