Hay personas que están hechas para el trabajo de oficina: llegas, el café, una charlita con los compis y te pones a trabajar. Es verdad que hay días muy duros, en los que el trabajo se acumula y prácticamente no te puedes levantar de la silla, pero está la comodidad del aire acondicionado o la calefacción (dependiendo de la época del año), tu silla y tu mesa. En cambio hay personas que serían incapaces de estar tantas horas sentadas o simplemente «encerradas» en un edificio.
Veamos algunas ventajas y sus incovenientes:
Estar motivado
Inconvenientes: Muchas veces piensas que qué haces en la oficina, cuando podrías estar haciendo el mismo trabajo desde tu casa y te ahorrarías un tiempo precioso en ir y venir, comerías en tu plato y tu vaso, sin aguantar jefes y algún que otro compañero pesado que se empeña en enseñarte las fotos de sus vacaciones, sus hijos o su mascota.
Ventajas: Piénsalo sinceramente. A muchos de nosotros nos cuesta estar concentrados y nos distraemos fácilmente. El hecho de trabajar en casa facilita todo tipo de distracciones, ya sean cosas del hogar como nuestros propios hobbies o la televisión o el sofá. Además, hay mucha gente que no sabe trabajar en soledad, prefiere el contacto con otras personas por el simple hecho de que si están rodeados por trabajo y personas que trabajan, van a trabajar más. En estos casos, trabajar en una oficina puede ser muy beneficioso para conseguir sacar el trabajo.
Nos rodeamos de personas con las que compartir ideas
Inconvenientes: En ocasiones nos encontramos con jefes incompetentes, que no te prestan ningún tipo de atención y muchas veces hacen que tu trabajo sea un poco frustrante o compañeros trepas, pelotas, vagos. Son los llamados compañeros tóxicos. Si a este tipo de personas no las tienes que ver todos los días porque no trabajas en una oficina, lo agradecerás.
Ventajas: lo primero es que hay que pensar que no todo el mundo es así. En todos los sitios hay gente muy válida, que además de ayudarte a superar el día a día, tendrás sus propias ideas que podrán ayudarnos a progresar en nuestro trabajo, que nos pueden ayudar a enfocar nuestros problemas desde otro punto de vista, con las que podemos compartir muchas cosas.
El viaje hasta la oficina
Inconvenientes: una de las grandes ventajas de trabajar desde casa es que no pierdes tiempo en desplazamientos hasta el trabajo. Te olvidas de los atascos, la lluvia o de si el autobús no llega.
Ventajas: ese tiempo que parece perdido a lo largo del día, se puede aprovechar para hacer muchas cosas: leer (si vas en transporte público), escuchar música, informarte sobre la actualidad, planificar el día o incluso relajarte.
Cosas gratis
Inconvenientes: Al trabajar desde casa, el gasto que asumimos en nuestra economía doméstica es mucho mayor: agua, luz, gas, material de oficina….Por no decir, que posiblemente manchemos más y luego nos tocará limpiar.
Ventajas: además de la luz, el agua y el gas, si trabajamos en una empresa medianamente razonable, tendremos acceso a unas cuantas cosas más gratis como el café, tal vez fruta y dependiendo del puesto tal vez coche de empresa y móvil. Además de los beneficios sociales que puede tener tu empresa, como el médico o cursos de formación o descuentos que pueda ofrecerte en viajes, gimnasios, guarderías…
Nos sentimos atrapados
Inconvenientes: si un día te apetece echarte la siesta, no puedes; si tus hijos no tienen cole y te quieres quedar con ellos, no puedes; si es tu cumpleaños y te apetece levantarte más tarde y desayunar en la cama, no puedes. Es verdad que las empresas están empezando a ser más flexibles con el horario, pero por muy eficiente y trabajador que seas, si tu horario oficial de salida son las 6 de la tarde y tú te vas antes, te mirarán mal.
Ventajas: como digo, por suerte, cada vez más empresas se están dando cuenta de que tanta rigidez no lleva a ninguna parte y que los empleados se sienten más felices y más motivados (y por tanto, más productivos) si tienen una cierta flexibilidad horaria que les permita conciliar su vida personal y profesional.
La oficina es importante
Inconvenientes: aún quedan por el mundo oficinas llenas de puertas, en las que cada uno tiene su despacho y las puertas están cerradas, tanto, en muchas ocasiones da hasta miedo llamar a la puerta.
Ventajas: las empresas fomentan la productividad de sus trabajadores, de ahí, que el espacio de trabajo de cada uno de ellos, sea muy importante. La tendencia son espacios diáfanos, con luz natural, plantas, sillas cómodas, una decoración moderna…
Cuando salimos de la oficina, podemos hacer lo que queramos
Inconvenientes: Tenemos que pasar 8 horas (al menos) de nuestro día en la oficina, lo que supone que no podemos hacer otras cosas que nos gustan como leer un libro, ver la televisión o pasear a nuestro perro. No queda otra.
Ventajas: Lo bueno de trabajar en una oficina, es que también sales de ella y tienes el resto del día por delante. El hecho de trabajar en casa crea una linea muy pequeña entre el trabajo y el ocio, llegando incluso a mezclarse.
Relaciones sociales
Inconvenientes: en muchas ocasiones tienes que hablar con compañeros con los que no te apetece, o escuchar las historias de lo que unos y otros hicieron el fin de semana mientras estás pensando que a ti eso no te importa demasiado.
Ventajas: aunque algunas personas no lo parezcan, el ser humano es una persona que necesita interactuar con otras. Necesitamos intercambiar opiniones y hablar con otras personas.
Pasas mucho tiempo sentado
Inconvenientes: te puedes llegar a convertir en una persona sedentaria, es probable que engordes y posiblemente comerás más de la cuenta.
Ventajas: estás bajo techo, con lo que las inclemencias del tiempo, tanto el calor como el frío, no te van a afectar y si eres una persona organizada, encontrarás tiempo para hacer un poco de deporte, ¡incluso en la oficina!
¿Crees que trabajar en una oficina tiene más ventajas o inconvenientes?
Hola!!! Estoy interesada en trabajar en una oficina. Eso ayuda a trabajar en equipo.
Hola.
Pienso que tiene más inconvenientes que ventajas. El trabajo de oficina suele ser muy muy rutinario, mecánico y aburrido, poco valorado hasta por el jefe, que tiene a las secretarias (por mayoría, mujeres) como sus esclavas, haciendo las tareas que no quiere realizar, mientras a lo mejor está con los pies en alto en su despacho. Creo es un trabajo mal pagado, usualmente a jornada partida, con lo cual, la conciliación laboral-personal brilla por su ausencia, diría que es una gran mentira en lo que es el mercado de trabajo. Muchas y muchas son las mujeres que no pueden trabajar porque han de cuidar a sus hijos y no se les permite conciliar.