Si preguntáis a vuestro alrededor o indagáis un poco en la vida laboral de compañeros o amigos, os daréis cuenta que la frase “las vueltas que da la vida” tiene mucho tirón.
¿A qué me refiero? Un gran porcentaje de la población, se formó en algo. Hizo en su día una carrera o título académico y luego “vueltas que da la vida”, acabó trabajando, para bien o para mal, en otra cosa que nada tiene que ver con lo que estudió.
¿A que conocéis algún caso de estos?
Incluso, se puede llegar más allá. Gente que nunca obtuvo un título académico pero que ha estado trabajando toda la vida en algo, sumando muchos años de experiencia y proporcionándole unos conocimientos sobre una actividad que más de uno quisiera cuando sale de una carrera.
Esto ha ocurrido siempre, y no ha supuesto problema alguno, ya que la necesidad de trabajadores, pasaba por alto estas cosas. Pero ahora, con la escasez de trabajo, cuando la selección de personal se hace bajo lupa, la cosa varía. Es complicado justificar en una entrevista de trabajo que busquen un perfil específico, por ejemplo para ventas de productos de parafarmacia, y resulta que tú has estudiado políticas.
Estudiaste eso pero nunca trabajaste en nada relacionado, siempre estuviste en empresas de cosmética o farmacia, ejerciendo labores comerciales. ¿Pero cómo lo acreditas? ¿Cómo puedes competir con alguien que por ejemplo estudió farmacia o nutrición o cualquier titulación que sea la específica para ese puesto?
Ya hace tiempo que se permitió que todo aquel que pudiesen justificar un mínimo de 300 horas en formación o 3 años de experiencia laboral en los últimos 10 años, podían solicitar su acreditación. Lo que les ayudaba a reconocer todo aquello que sabían y tener más oportunidades para acceder a un puesto de trabajo.
El problema es que era limitado, se podía acreditar: educación infantil, cuidado de mayores, transporte sanitario…etc. Pero se quedaba fuera algo que hoy incluso con la crisis, sigue teniendo algo de demanda laboral, ventas y marketing.
Los profesionales del Marketing y Ventas siguen teniendo oportunidades profesionales a pesar de la escasez de empleo. Son empleos que sortean la crisis con mediana soltura.
Pero en muchos casos ¿cómo podías demostrar que eras un buen profesional de la gestión comercial, las ventas o el marketing? Hasta la entrada de los famosos grados Bolonia, estos campos no habían sido titulaciones universitarias, la mayoría de la gente que trabaja en esto proviene de otras carreras, a veces con parte de relación como Administración de Empresas o Económicas pero en otros casos, sus estudios nada tienen que ver con estas ramas.
Ahora se han aprobado las acreditaciones y certificados profesionales para reconocer la profesionalidad adquirida por la experiencia en Ventas y Marketing. Además estas acreditaciones cumplen una doble función. Por un lado permiten a un profesional, a un empresario o a un profesor, contar con un aval que acredita su experiencia acumulada, sus conocimientos y habilidades en estos ámbitos, y por otro lado, permite a empresas reclutadoras, empresas o universidades seleccionar especialistas con garantías sobre su valía profesional.
Para obtener esas acreditaciones, se deben superar una serie de exámenes y pruebas, por lo que seguramente será necesario llevar a cabo un programa formativo que sirve también para el reciclaje en un ámbito que se actualiza y se transforma a pasos agigantados.
Los primeros programas para la obtención de estos certificados profesionales arrancarán a principios del 2013. Así que ánimo, y ya sabéis que la clave está en “no me digas qué estudiaste, dime qué sabes hacer”
El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que era y era y no siembra (Platón)
¿Crees que ayuda el tema de las acreditaciones? ¿Trabajas en algo distinto a lo que estudiaste?