Hace unos años, poco antes de que empezase la crisis, entre un grupo de amigos y familiares incluida yo misma, estuvimos a punto de abrir un negocio. Estábamos animadísimos, era como nuestro sueño. El sueño que todos en el fondo tenemos de crear algo nuestro, que nos genere beneficio y obtener la satisfacción de ser nuestros propios jefes.
Se trataba de un bar de copas, no un bar al uso, sino uno con espectáculos musicales y con una oferta que incluía desde el after-work hasta los conciertos de fin de semana.
Era apuesta segura, en España el comentario generalizado siempre había sido los grandes beneficios que se obtienen con los locales de ocio. Por supuesto, nosotros estábamos convencidísimos de ello y además lo alimentábamos con argumentos cada vez más optimistas.
Menos mal que no lo abrimos. Todos los días lo recuerdo porque el local en cuestión sigue cerrado y con el cartel de “se alquila o se vende”.
Han pasado ya 3-4 años y aunque soy “Pro-emprendedor” total, tampoco animo al suicidio anunciado. Pese a que le dimos muchas vueltas e ideas brillantes no faltaban, el conocimiento real del negocio que teníamos era escaso, nuestra dedicación no era exclusiva y hoy tengo dudas de que funcionase.
¿Por qué he recordado esto de repente? Porque hace poco fui con unos amigos al bar de un familiar, que había montado en una zona de copas en Madrid. Insistieron en que lo conociésemos para apoyarles, porque estaban empezando y no tenían mucha gente. Me volvió todo a la memoria, y nada más entrar al local supe los problemas y errores, que suelen ser muy parecidos entre los distintos casos que veo.
Aspectos que deberíamos tener en cuenta antes de emprender:
Experiencia. Si deseas montar algo en concreto siempre es bueno que tengas experiencia en ese sector. Si no la tienes siempre es recomendable que busques trabajo durante un tiempo en algo similar y aprendas a moverte.
Parece duro decirlo pero si quieres montar un bar de copas o un restaurante, ponte primero de camarero en alguno, aprende los entresijos del negocio, las prácticas comerciales e incluso estudia formas de mejora sobre lo que ves.
No todo es tan bonito como lo pintan: horarios, problemas con clientes o proveedores, aspectos legales… Todos creemos conocer de bares porque nos hemos tirado muchas horas en ellos, pero como clientes. Rara vez sabemos lo que se esconde detrás. Cuanta más experiencia tengamos más rápido nos sabremos mover y menos dudas tendremos.
Dedicación. ¿Cuánto tiempo le vas a dedicar? Mucha gente cree que puede sacar un negocio adelante -únicamente de 7 a 9 de la noche, cuando llega del trabajo, luego a las 9 se va a casa que tiene familia que atender. Siento ser pesimista, pero he visto salir pocos negocios adelante sin el dueño o el emprendedor a la cabeza, por lo menos al principio. Tú eres el que tiene más empeño en que ese negocio funcione y eres el primero que tienes que estar ahí.
Analiza bien tu clientela. No en todas las ciudades, barrios o zonas se puede poner de todo por muy geniales que parezcan las ideas. No tenemos que “auto-creernos” que ahí va a funcionar porque hace años había algo similar e iba muy bien. “Ya… ¿y por qué no sigue?”. No nos dejemos llevar por las opiniones personales o de familiares o amigos, porque lo que necesitamos ahora son estudios y datos verídicos.
Si vamos a crear un bar “after-work” deberemos saber número de empresas y oficinas de la zona, horarios, hábitos de consumo de esos trabajadores y sobre todo gustos. Porque no es lo mismo una zona de oficinas en el centro de Madrid con abogados, economistas, notarios u otro tipo de profesiones con salarios altos que en otro barrio menos pudiente o en un polígono industrial
La idea puede ser la misma e igual de genial pero el público no es el mismo.
¿Qué quieren los clientes? Cada uno tenemos nuestros gustos por supuesto. A mi me puede encantar un tipo de música en concreto y prefiero que en vez de patatas fritas se ofrezcan palitos de zanahoria porque es más sano. ¿Pero existe público para ello? Como en el caso anterior, igual no existen potenciales clientes para lo que yo quiero montar, que es más acorde a mis gustos que a lo que de verdad solicita el cliente en esa zona.
Diferenciación. Analiza la competencia, ya sabemos lo que quieren los clientes pero tendremos que ver qué están ofreciendo el resto para yo ofrecer algo más o algo totalmente distinto.
Centrarse en lo importante. Cuando empiezas a desarrollar un negocio, como ocurre en un trabajo de oficina, lo aburrido o lo que cuesta lo dejamos para el final. Nos centramos y dedicamos mucho tiempo a cosas que igual no son tan importantes pero que nos gustan más.
Es fácil distraerse pensando en el nombre que vamos a poner al local, el logotipo, la publicidad o promociones que vamos a hacer… Y mil pequeñas cosas más, que aunque son importantes, no son prioritarias.
Lo importante consiste en encontrar el mejor local, con la mejor ubicación y definir claramente: qué voy a vender, cómo lo voy a vender y a quién se lo voy a vender. Cuando tengamos claro estos 3 puntos, el resto sale solo. No podemos empezar pensando el diseño del logo o el nombre del local sin saber a quién quiero vender. No creo que un notario entrase en un bar que se llamase “Chachi-coctel” ¿o sí?
Localización. Hay que buscar una buena localización y no dejarnos llevar por el precio, hay que ver las oportunidades que nos puede ofrecer un local u otro dependiendo de la ubicación.
Familia y amigos en los negocios. Peligroso. Todos querrán trabajar o ayudar en tu negocio, e incluso quitarte la idea. Recibirás opiniones por todos lados, pero es tu negocio y tendrás que velar por él. Podrán tener la mejor intención del mundo pero si no son perfiles compatibles con lo que tu necesitas, no será bueno por muy amigos o familia directa que sean.
Ojo también con las invitaciones, tener un bar o una tienda de algo, parece suponer un self-service que no cuesta y eso no es verdad.
Vi un caso en un bar, que cuando al dueño le decían “Invítate a algo”, él cogía su cartera pagaba en la caja y luego les servía, para que se diesen cuenta que gratis no era y que para él también era un esfuerzo económico invitarles a una ronda.
Socios y aliados. Es un tema de extremos. Existen detractores o defensores absolutos, la frase más conocida entre los “emprendedores experimentados” es que el número perfecto de socios para montar un negocio es impar y menor que 3.
Yo sí creo que la unión hace la fuerza, si vas a montar un restaurante/bar y tu experiencia es limitada puedes asociarte con gente que ya conoce el sector. Si que es verdad que para funcione bien, tienen que ser personas con caracteres compatibles para trabajar, que cada uno pueda aportar algo al negocio en cuestión y sobre todo, dejar todo muy atado en el tema funciones a realizar cada uno, cargo y remuneración.
Plan de negocio. Es importantísimo hacer uno, sobre todo analizar bien los costes y llegar al detalle en muchos aspectos, como el plan de apertura del local. Es bueno para que no se nos quede nada en el aire.
Marketing y comunicación. Aunque está dentro del plan de negocio, le doy una importancia mayor por el hecho de que actualmente estar en redes sociales es fundamental para darte a conocer en los inicios de un negocio. Puedes pedir ayuda profesional para esta área, que te ayudará a atraer gente a tu local con una buena comunicación de ofertas y promociones.
E-commerce. Depende de lo que sea podemos hacerlo a la par, tienda física y tienda on-line, por supuesto en el caso de un bar u otros servicios lo veo complicado. Aunque pudiésemos no nos creamos que es gratis. Muchas veces oigo lo de “Yo sólo voy a poner la tienda on-line que es más fácil y más barato”. No es más fácil, es distinto. No hay escaparates ni reformas, pero si lo quieres profesional te costará dinero porque necesitarás una web de calidad que es tu “tienda” además de invertir en imágenes del producto, temas logísticos, publicidad on-line, posicionamiento, mantenimiento de la Web, software…etc.
Reflexiones que podemos usar antes de lanzarnos a montar un negocio: nada en esta vida es gratis, por lo menos si es de calidad y nada sale sin el esfuerzo y el tesón de quienes lo empujan. ¡Suerte a todos!
Es mejor consultar las cosas con la almohada a tiempo, que perder el sueño por su causa después. (Baltasar Gracián)
¿Tienes un sueño de negocio que emprender?
Una guarderia! Eso si que es un negocio. Estoy buscando una para mi hija y en todas estoy en lista de espera!
Y eso que de baratas nada!
Si tuviese dinero, seria lo que montaria!