Ya sea en los estudios o en el trabajo, administrar el tiempo es fundamental para poder cumplir todos tus objetivos. Saber organizar las actividades, establecer prioridades y plazos para ejecutar tareas, mejora la productividad y la calidad de vida.
En primer lugar, lo que se recomienda es definir las prioridades y la importancia de cada actividad que tienes para hacer. La prioridad está relacionada al plazo, es decir, planificar para cuándo una tarea debe estar lista. La importancia, se refiere a las actividades que generan resultados, y a las que no aportan ningún valor, que sólo nos hacen perder tiempo.
Otra alternativa es crear “limitadores”, es decir, proponer metas personales y límites de horarios para cumplir con las tareas programadas. La idea es no utilizar horas extras para terminar las actividades. El periodo de descanso y ocio, también es importante para la productividad y calidad de vida.
El lugar donde desempeñas tus actividades también influye en el tiempo. Es importante que el ambiente de estudios o trabajo esté organizado, para que tengas espacio y puedas encontrar, con más facilidad y rapidez, algún libro, material o herramienta que sea necesario.
Otra sugerencia, es adoptar una herramienta que te haga recordar todas tus actividades, ya sea una hoja de papel para apuntes o la cientos de aplicaciones que hay para el móvil.