Siempre, en todos los ámbitos de la vida es importante causar una buena primera impresión. Si es un grupo de gente, tal vez no les caigas bien a todos desde el principio, pero tendrás tiempo de hacerlo; en cambio, en una entrevista de trabajo, o causas una buena primera impresión desde el principio, o ya no hay nada que hacer. No se trata de mentir sobre tu personalidad. Se trata de sacar lo mejor de tí mismo en ese rato en el que estás con el entrevistador.
Los expertos nos dan algunas buenas ideas para impresionar desde el primer minuto. Apunta! :
Da motivos para que te recuerden. Es indispensable decir o hacer algo que no vaya a decir ni hacer ninguna de las otras personas con las que tu interlocutor interactuará ese día. Consigue situarte entre las pocas personas que recordará cuando llegue a casa.
Escucha. La mayoría de las personas en esta situación tratan de ganar terreno hablando más. En cambio, darás una impresión distinta si permites que hable la otra persona, o si le planteas una pregunta y te muestras realmente interesado en su respuesta.
Recuerda el nombre de la persona que te entrevista. Llamar a las personas por su nombre de pila, siempre gusta. Está bien que de vez en cuando te dirijas a ella por su nombre.
Dejas claras tus aptitudes. Es necesario que te recuerden, pero también que sepan en qué puedes colaborar, para que ese recuerdo aparezca cuando buscan a alguien que hace lo que haces tú. Díselo de forma interesante para asegurar ese recuerdo.
Sonríe y establece contacto visual. Estos elementos son básicos en los primeros segundos del contacto, y está científicamente demostrado. Una sonrisa sincera y una mirada cálida ayudan a establecer una mejor conversación.
Mantén una postura apropiada. El lenguaje corporal dice mucho acerca de tus niveles de seguridad y humor. No debes encorvarte porque darás una impresión de inseguridad y derrota. Siempre debes pararte derecho y erguido, siempre quieres dar la impresión de que eres una persona fuerte, segura y que mereces lo mejor.
No te pongas nervioso. Coloca tus manos a tus costados. Nunca te comas tus uñas de los dedos, juegues con tu cabello o dobles una servilleta en tu mano.
¿Qué más puedes hacer para causar una buena primera impresión?